SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 21 de abril de 2011

Colonización y barbarie///////19 al 26 de abril “SEMANA del INDIGENA AMERICANO”

El Magazín de Merlo reflexiona
Capacho, Cacique Tehuelche / 1930





“Desde el descubrimiento empezó la malicia a perseguir a unos hombres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que la naturaleza enriqueció con opulencia y que prefieren dejar sus pueblos que sujetarse a las opresiones y servicios de sus amos, jueces o curas”  Estas palabras fueron dichas por  Mariano Moreno en su Disertación Jurídica sobre el Servicio Personal de los Indios en 1802.















Los números que se desprenden de los ataques a las poblaciones indígenas son sorprendentes. Entre 1862 y 1869, 1000 indígenas perdieron al vida en el territorio del Chaco, 12.335 nativos muertos fue el numero para la ocupación final del territorio de la “Campaña del Desierto” (Que de ninguna manera se podía considerar desierto) Estos datos no incluyen a quienes perdieron la vida por culpa de las epidemias que introdujeron los colonizadores en sus comunidades, como tampoco a los miles de prisioneros que no lograron adaptarse a las nuevas costumbres y la perdida de su cultura. 
Interprete de bombo de los Valles Calchaquíes
El genocidio que se llevo a cabo sobre las comunidades originarias no tiene precedentes y aun no son reconocidos los pocos sobrevivientes dueños de las tierras. Los antropólogos sostienen que digan lo que digan, estas tierras fueron vendidas con los aborígenes adentro. Son varios miles, están aquí desde siempre, pero no tienen títulos de propiedad, ni papeles ni saben como conseguirlos. Los que tienen poder, si los tienen y los hacen valer, el resultado como en el caso del Chaco Impenetrable se refleja en la devastación por la tala sin control, la alteración del ecosistema, la extinción de las especies animales, vegetales, etc.










Consultado Carmelo Sardinas Ullpu, profesor de la lengua y cultura quechua, de la Universidad Nacional de la Matanza y Centro Universitario de la UBA decía: “Soy  originario, es decir tengo origen, identidad y una cultura ancestral y milenaria, soy la memoria de mis Mayores. Llevo conmigo la cultura desde hace milenios, transitando desde los Tiwanakotas, sus descendientes directos como los  Pukinas, Urus chipayas, Aymaras y Qheshwas hasta las cuatro Naciones originarias que conforman la Gran Confederación del Tawantisuyu. Almacenando a través de los tiempos la sabiduría y el conocimiento de nuestro Inti Tayta y de nuestra Pachamama. Estos se trasmiten de generación en generación a través de la práctica de la lengua, del arte, de la música, de la danza, estoy orgulloso de ser Qheshwa y ser útil a la cultura que pertenezco, agradezco a mis abuelos que me trasmitieran sus conocimientos”
"El rapto de la cautiva" Oleo sobre tela / Autor: Johann Mortiz / 1845


Quiero terminar esta humilde conmemoración a la “Semana del Indígena Americano”  recordando que nos dice la Constitución Nacional  Argentina en el Articulo 75° Inciso 22: “Se entiende por genocidio la destrucción total o parcial de un grupo étnico, racial o religioso. Ya sea por la matanza de miembro del grupo; por la lesión grave a la integridad física y mental; por el sometimiento intencional del mismo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; por las medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno de dicho conjunto; y por el traslado de niños fuera de sus familias.”

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