El Magazín de Merlo cree que el beso comunica a la humanidad
Ciencia que estudia todo lo referente a lo que se considera un lenguaje universal y no verbal para demostrar afecto, la Filematologia, la ciencia que estudia el beso. Se merece el beso una ciencia que lo estudie y demuestre el valor que representa en la sociedad de hoy. Nadie sabe a ciencia cierta cuando y como fue el primer beso de la humanidad, lo documentado nos devela que los primeros besos fueron esculpidos 2.500 a.C en las paredes de lo templos Khajuraho en la India.
Entre lo persas los hombres se daban besos en la boca si eran de la misma condición social, sin uno era inferior se besaban en el rostro. Hasta la segunda mitad del siglo IV a.C los griegos solo permitían besos en la boca entra padres a hijos, hermanos o amigos muy próximos. El filosofo Platón declaraba por entonces,”sentir el gozo al besar”.
Por su parte los romanos tenían dos tipos de besos, el de todos los días y uno llamado osculum, dado en las ceremonias. Los Emperadores romanos permitían a los nobles de menor jerarquía que los besaran en la mano y el pueblo apenas podía besar sus pies. Las madres de Indochina francesa para asustar a sus pequeños hijos los amenazaban con “El beso del hombre blanco”. Entre los celtas no existe la palabra beso y en el periodo del Renacimiento el beso en la boca era una forma de salutación muy común. En Inglaterra el visitante besaba a los dueños de casa, a los niños y al perro y gato si los tenía. En muchas tribus africanas los nativos reverenciaban al jefe besando el piso por el que caminaba. En Escocia, antiguamente el padre besaba los labios de la novia al final de la ceremonia de casamiento, según la costumbre la felicidad de la pareja dependía de esa bendición en forma de beso y durante la fiesta la novia besaba a todos los hombres, quienes a cambio le daban dinero para comenzar la nueva etapa.
En Rusia uno de los reconocimientos oficiales más importantes consistía en un beso del Zar. Mientras que en el siglo XV los nobles franceses podían besar a cualquier mujer sin importar el nivel social, la expresión “beso francés” es que se da con las lenguas entrelazas, bautizado durante 1920 por Volta como “Beso de lengua” En Italia si un hombre besaba a una doncella en público, debía casarse inmediatamente con ella. Para los esquimales besar significa cariño, por eso durante el “beso esquimal” ellos frotan uno con el otro sus narices, también en algunas partes de Brasil al “beso” lo llaman cariño. Existen en la actualidad una cantidad de besos arraigado en costumbres ancestrales, el beso en la mano por galantería a una joven o dado a una mujer mayor por respeto familiar, etc. el beso dado en la mano como respeto a las autoridades religiosas.
Pero existe un beso que llego para quedarse, es el beso de saludo en la mejilla, entre conocidos y desconocidos de ambos sexos y de diferentes razas y clases sociales, este beso es considerado como el símbolo de la igualdad y la cercanía entre los seres humano de casi todo el mundo, existen variantes de esta modalidad afectiva que va desde dos besos, uno en cada mejilla hasta varones que se besan en la boca según las costumbres.
La biblia describe dos besos de traición y codicia, el de Jacob cuando besa a su padre y la miente para quedarse con la fortuna familiar y el beso de que Judas le da a Cristo en la mejilla, entregando al Hijo del Hombre.
Los labios y la boca también tienen un dialogo propio, las personas de boca grande se definen por ser sensuales, aventureras, dispuestas a experimentar y llenas de vitalidad, para ellas cada beso es un descubrimiento. Los de boca pequeña son algo frívolos y refinados, saben lo que quieren y como obtenerlo, así que no tienen ningún problema en besar tierna o apasionadamente. Las personas de labios finos indican frivolidad y perfeccionismo en todos los sentidos, intentaran el beso hasta que queden totalmente satisfechos. Las personas de labios gruesos son amantes del placer y la comodidad, son optimistas y saben disfrutar cada instante de su vida, para ellos los besos son disfrutables siempre. Para terminar un tema interminable por su calidad humana les cuento que según la leyenda del beso de Eva y Adán, por el cual Yahvé los arrojo del paraíso provoco que los hombres desde aquellos remotos tiempos busquemos los labios de la mujer con incontenible deseo, los poseemos y al poco tiempo partimos arrasados por la maldición de Yahvé, solo algunos afortunados alcanzamos el beso supremo, (entre los que me cuento) que el amor nos ha redimido y que ya no vagaremos por el paraíso eterno en busca del amor oculto tras los labios de la mujer.
