Recordamos al “Pintor, al Filántropo y a un Hombre” un día como hoy nos dejaba físicamente un argentino que vivirá para siempre, Don Benito Quinquela Martín, el pintor de La Boca.

El Magazín de Merlo quiere compartir con sus lectores la vida de un pintor brillante que regalo escuelas, su obra,  un teatro y un museo.

 1890- La vida de Benito Quinquela Martín (1° se marzo de 1890 / 28 de enero de 1977, Buenos Aires) presagiaba abandono y soledad, ya que fue encontrado a los pocos días de nacer en las puertas de un orfanato, allí permaneció hasta los 6 años, momento que el matrimonio de Manuel Chinchella y Justina Molina lo adoptaron, a partir de ese instante su vida cambiaría para siempre.

1898- Apenas comenzaba sus estudios básicos tuvo que dejarlos para trabajar en la carbonería de sus padres adoptivo.

1907- Recién aquí el joven Quinquela puede comenzar con el llamado de su vocación, asiste a una humilde escuela de dibujo de u barrio, donde estudia pintura con Alfredo Lazzari, desde entonces se dedico a la pintura.

1918- Decide en este año cambiar su nombre –Benito Juan Martín- por el de Benito Quinquela Martín. Con el nuevo nombre el 4 de noviembre de 1918,    realiza su primera muestra de pinturas en la Galería Wuitcom, la muestra fue un éxito y los críticos hablaron de la aparición de un original pintor, con técnica, estilo y mensaje propio. A partir de ese momento comenzó a pasear su obra por el mundo.

1921- Realiza su primera Exposición Internacional en Río de Janeiro.

1923- Viaja por primera vez  a Europa, concretamente a Madrid.

1925- Llega a Paris donde es muy bien recibido por la critica.

1927- Nueva York lo aguardaba para aplaudir su obra.

1929- Llega a Italia don de Mussolini lo nombra “su pintor predilecto porque sabe retratar el trabajo”

1931- Rechaza un viaje a Japón para quedarse un tiempo con sus padres.

1933- A Benito Quinquela Martin se lo reconoce como un protector de las artes, creo el Café Tortoni para que los artistas pudieran difundir sus obras. Compro durante 1933 varios terrenos y los dono al Estada para que se construyeran obras para la expansión del arte y la ayuda social. En unos de esos terrenos se edifico la Escuela Museo Pedro de Mendoza, hoy Museo de Bellas Artes de La Boca, que una vez construida fue decorada por Quinquela.

Entre sus mejores obras se destacan:

Tormenta en el Astillero, que esta en el Museo de Luxemburgo.

Puente de La Boca, expuesto en el Palacio Saint James de Londres.

Crepúsculo en el Astillero, se lo puede visitan en el Museo de Bellas Artes de La boca.

Desde luego que su basta obra nos maravillaría por su calidad y cantidad, con su estilo naturalista la temática de su obra giro, sobre todo, en torno a los barcos y las labores portuarias en general. Se lo considera el “Pintor del Riachuelo” por su tratamiento de los temas portuarios.