sábado, 23 de junio de 2012


Muerte e Inmortalidad
de Carlos Gardel,
se cumplen 77 años de su trágico accidente en Medellín.
El Magazín de Merlo: Una muerte que sorprendió a todos. Carlos Gardel estaba en la cumbre de su carrera, era conocido mundialmente y el tango argentino, de su mano, se hacía famoso en el planeta. Todo paso como un rayo, aquel trágico 24 de junio de 1935 por la mañana, cuando Gardel nos dejó, cambiando la historia del tango y eternizándose en la memoria colectiva.
 El informe oficial sostiene que: "el accidente se debió única y exclusivamente a dos causas íntimamente ligadas entre sí, pero de distinta naturaleza, ajenas al control de las personas que llevaban el comando de los trimotores F-31 y Manizales. La primera es de carácter permanente y se debe a las deficiencias topográficas y aerológicas, propias del aeródromo "Olaya Herrera" de la ciudad de Medellín.
La segunda es de carácter ocasional y se debe a un fenómeno aerológico propio del mencionado aeródromo y que consiste en la aparición súbita de una corriente que se ha registrado, generalmente durante las horas de la tarde y que dura apenas unos pocos minutos... El 24 de junio ese fenómeno se presentó unos diez segundos antes de ocurrir el choque con una intensidad 6-7 Beaufort de una dirección suroeste..."
Sin embargo, aún hoy persisten diversas versiones que descalifican lo afirmado en dicho informe. Unas hablan de la supuesta rivalidad entre las dos empresas protagonistas del siniestro: la SACO (Sociedad Aérea Colombiana) y la SCADTA (Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos) o más precisamente entre los pilotos Ernesto Samper Mendoza y Hans Ulrich Thom. Otras se refieren a una eventual disputa entre Gardel y Le Pera (o Gardel y Samper Mendoza), que habría culminado con un balazo fatal en la nuca del piloto.
Informe medico:

Los médicos contaron que el cadáver de Gardel fue reconocido por el excelente estado de su dentadura y por los documentos hallados junto a él, así como una chapita con su nombre y dirección en Buenos Aires. Además de esto, -consignaron- “Presenta quemaduras de cuarto, quinto y sexto grado generalizadas y sangre en la región temporal, el pómulo y el ojo derechos.
Por causa de la quemadura, están descubiertas las costillas en la cara externa del hemotórax derecho, el tercio inferior de ese lado, debido a la carbonización de los tejidos blandos que los cubrían; igualmente, por causa de la incineración de ambos pies”

No hay comentarios:

Publicar un comentario