viernes, 14 de febrero de 2014

La MINIFALDA cumple 50 AÑOS y se ve esplendida con su medio siglo de existencia. (1964-2014)

La minifalda presente en la calle, en las fiestas con glamour, en las protestas, para seducir, en los recintos del congreso de la nacion, en blanco y negro en sus origenes, en las universidades. La mini llego para quedarse, las mujeres y los varones las disfrutan, ¡Feliz cumple a una prenda que supero todos los obstaculos!
Cada prenda de vestir tiene su historia y la de la minifalda nace del acto provocador de una mujer llena de carácter. Mary Quant, una diseñadora de modas británica, fue la autora de este acto atrevido que revolucionó el concepto de la feminidad y marcó una nueva tendencia en las prendas.


Todo inició en un desfile realizado durante 1964 en el que Mary Quant debía presentar su colección de primavera-verano. Sobrecogió de inmediato el tamaño de las prendas diminutas, su forma ajustada, pero sobre todo, las partes del cuerpo expuestas a la vista del público.



Las modelos presentes exhibían sus muslos en un vaivén lánguido y armonioso que rompía sorpresivamente con la moralidad de aquel entonces. La minifalda hacía sus primeros pasos en medio de las miradas atentas de los más expertos modistas y, cuando todo pudo ser un fracaso rotundo, un escándalo destructor para Mary Quant, el resultado final fue de los más elogiadores.


La minifalda fue aceptada desde ese momento como una de las innovaciones más refrescantes y rompedoras en una industria acostumbrada a normas tácitas muy rígidas. La coquetería femenina y la libre expresión irrumpían con fuerza en un entorno altamente conservador donde la seducción y ciertas partes del cuerpo de la mujer sólo podían adivinarse.


El ruido causado por esta primera presentación hizo la vuelta al mundo en mucho menos de 80 días y, poco después de ese sensual espectáculo, empezaron a surgir voces que reivindicaban la autoría del invento.


El modista francés André Courrèges sostuvo que había creado la minifalda mucho tiempo antes del desfile de Mary Quant pero nunca consiguió demostrarlo y, a falta de pruebas, el invento sigue siendo atribuido a la diseñadora británica quien supo convertirlo en un fenómeno de masas.


Con ella, la minifalda se impuso como una expresión de personalidad y rebeldía, una muestra de confianza y una reivindicación de las libertades personales frente a la imposición de gustos y criterios colectivos. A partir de entonces, la mujer que llevaba la minifalda podía considerarse una persona segura de sí misma, liberada de la mirada de los otros y consciente de su feminidad.


Preguntada acerca de las circunstancias que rodearon la creación de la minifalda, Mary Quant comentó que el lanzamiento del vehículo “Mini” en los años 60 le indujo a pensar en una prenda femenina “mini”, aunque también reconoció estar aburrida con las faldas de aquella época.


En su tienda de la calle King´s Road en Londres (Gran Bretaña), la modista vendía al principio ropa diseñada por otros diseñadores. No obstante, al percatarse de las necesidades de los clientes jóvenes, Mary optó por crear sus propios diseños y alejarse de una línea de productos fatigosamente anticuada y costosa.


Así pues, la minifalda queda en la historia como el fruto de una idea ingeniosa y valiente que pone en adelante la independencia y la capacidad de innovación de una modista con una visión única.

No hay comentarios:

Publicar un comentario