Es la obra de arte más famosa de la artista
tucumana Dolores Candelaria Mora de la
Vega de Hernadez, “Lola Mora”, la primera escultora
profesional de una Argentina que se escandalizó con su rebeldía y, a la vez,
admiró su talento.
El primer destino de la Fuente de las Nereidas fue la Plaza de Mayo. Pero algunos ciudadanos no creyeron correcto un
conjunto tan sensual a veinte metros de la Catedral. Así , se
emplazó donde hoy se cruzan la avenida Leandro N. Alem y la calle Presidente
Perón. Se inauguró el 21 de mayo de 1903 en una ceremonia llena de caballeros:
la única dama del palco oficial era Lola Mora. Quince años permaneció la fuente
allí, hasta que en 1918 se recomendó su traslado a un nuevo paseo: la Costanera Sur.
Fue la obra más
importante de Lola Mora, fue inaugurada el 21 de Mayo de 1903. Realizada en
mármol de Carrara y Travertino, la nacarada belleza de Venus nace de la
fecundidad del mar y sirve de vértice al triángulo que determinan a sus pies
las hijas de Nereo, que la sostienen. La fuente está compuesta por cuatro
grupos escultóricos: Primero en lo alto (Venus) y tres en la base (Las
Nereidas, los Tritones y los caballos). Dotada de plenitud estética innegable,
esta monumental obra resalta por su potencia volumétrica, que aparece singular
y única con sus aproximadamente 12 toneladas de peso.
Estilo y tema de la obra: Esta escultura es de un
estilo neoclasicista romántico, muy en sintonía con las pinturas de Eugène
Delacroix, por ejemplo. Este parentesco se ve con más claridad en otras obras
de la autora, como en las alegorías. En la historia del arte casi siempre se
trata de renacimientos o revivals, digamos.
El Nacimiento de Venus es un tema mitológico
clásico; el género mitológico, o histórico, estaba muy en boga en esa época. En
este sentido, Lola Mora permaneció fiel a su formación académica y optó por
seguir lo expresado por diversos tratados de la época, como el de Lomazzo, que
sugería que las fuentes exigen historias de los amores de los dioses. Las
ninfas en las fuentes, por su parte, vienen a representar el espíritu elemental
del agua y son un rasgo distintivo de la escultura italiana.
Características de la escena: La escena de la Fuente de las Nereidas es
ficticia, teatral, es una puesta en escena, propia de la herencia barroca. Es
una situación casi imposible de llevar a cabo si estas figuras fuesen reales:
las sirenas no podrían sostener a la mujer que está en el borde de la valva
prácticamente cayéndose; los hombres no podrían mantener tal postura frente a los
caballos encabritados, etc.
La composición es céntrica, es decir que la fuerza,
los vectores, parten del centro hacia el exterior; lo principal es el bloque
del cual nace Venus y a partir de éste se organiza el esquema total del
monumento. Sabemos que este centro es el elemento principal por varias razones:
1-
El nombre de la escultura, es decir, el tema. 2- La altura, el tamaño. 3- La complejidad del bloque y su
autonomía. Con complejidad se hace referencia a que aquí se concentra la mayor
cantidad de elementos; el tratamiento del material es irregular: la suavidad y
redondez de Venus, la rugosidad y peso visual de las rocas y las sirenas.
¡Feliz
cumpleaños a una obra de arte que conmueve através de los años, Las Nereidas, verla es sentir, sin saber de arte!
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