Desde su columna el 20 de
Junio pasado nos decía: Hoy festejamos el Día de la Bandera a
194 años de la muerte del General Belgrano. Hoy vivimos tiempos en los que debemos
aunar voluntades, estar cerca del otro y abandonar nuestras diferencias para
poder acercarnos a esa Argentina que todos deseamos pero aún mantenemos en
nuestra imaginación. Esa Argentina que necesita volver a encaminarse en el camino del
desarrollo.
Este 20 de Junio
recordamos a Manuel Belgrano.
Podemos
dejar que este día sea solo una efeméride, o podemos dedicar un par de segundos
a pensar quién es el General Belgrano y el porqué lo consideramos aún hoy un
prócer. Un ejemplo de civismo, un guía político de nuestra nación; a casi dos
siglos de su desaparición física.
Manuel
Belgrano no debe ser recordado solo como el creador de nuestra bandera. Ni
tampoco como un estratega osado que llevó a cabo una de las hazañas militares
mas importantes de nuestra historia moderna (el éxodo jujeño).
Belgrano
descubrió qué hace débiles a los pueblos. Reveló la causa que hace a la
extinción de una Nación. Belgrano descubrió que la desunión hace a los pueblos
prósperos caer en la desgracia.
Así
lo expresa en la nota periodística publicada en El correo de Comercio, el 19 de
mayo de 1810, días antes de que estallara la revolución de mayo y los
argentinos emprendiéramos el desafío de elegir nuestro camino:
“La
unión es un valor inestimable en una nación para su general y particular
felicidad; todos sus individuos deben amarla de corazón y pensar y hablar de
ella como de la égida de su seguridad; cualesquiera que así lo ejecute, no
importa que le falten grandes recursos; con la unión se sostendrá, con la unión
será respetable; con ella al fin se engrandecerá”
A
esto se debe su inmortalidad, a su capacidad de decirnos qué debemos hacer,
luego de 200 años. A su capacidad de entender que hombres y mujeres juntos
hacen de un pequeño pueblo una gran nación.
Los
argentinos debemos estar unidos, debemos enfrentar nuestro futuro desde el
consenso, trabajando hombro a hombro para que nuestros hijos no deban ver a
nuestro querido país sufrir de una enfermedad que no se merece.
En
este día de la bandera, recordemos a Belgrano como su palabra nos obliga.
Practiquemos el ejemplo. Ante el camino sinuoso que debemos enfrentar para
crecer no debemos más que mantenernos unidos.
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