jueves, 24 de julio de 2014

Hoy recordamos al Payador Martín Julián Castro nacido en MERLO. Gracias a datos históricos aportados por el Periodista Carlos Berardi.


Don Martín J. Castro nació en MERLO el 16 de febrero de 1882, y se presentaba así:
Nací en el pueblo de Merlo 
provincia de Buenos Aires 
disfruté de los donaires
y su belleza rural.
 
Aspiré el perfume agreste
de sus pampas exquisitas
de tréboles, margaritas 
y el encrespado cardal.
 
Mi cuna fue de arte gaucho
con orgullo les diré
el cuero de un pangaré 
cuatro tientos sin sobar 
sujetos en dos argoyas 
de un ñudoso travesaño
que sostenía en antaño
nuestro techo secular
en Merlo, Provincia de Buenos Aires.
 
Payador en toda su grandeza criolla, allá por el 25 cantaba y recitaba sus versos en algunas glorietas de la capital: "La Aulita" en San Juan y Boedo, "La Tradición" de Colombres y Carlos Calvo y en el parque Goal, donde termina hoy la Avenida de Mayo. La injusticia, como el amor no correspondido, suele generar cantos. Cantos que, en la pluma y en la voz del payador Martín Castro, combativo y luchador, con decidida inclinación libertaria, han sido siempre de ideas y de rebelión contra las injusticias sociales. Los versos de Martín Castro no se quedaron sólo en rimas, sino que fueron más allá, poniendo siempre el acento en la idea que expresaban. Anarquista a su manera, sin militancia política, su pacífica pero crítica actitud, con la que defendía al pobre y al obrero, le valió, muchas veces, cárcel y persecuciones por no caerle bien a más de un caudillo de turno.
 
En la vasta obra de Martín Castro —en su mayoría desaparecidas— en parte recopilada por Editorial DA_GA en "El Camino del Payador" se advierten dos corrientes inspiradoras: una, es el medio semi-rural del campo cercano a la ciudad y la otra, más importante, es su preocupación social y el amparo a los más débiles. Gozó de amplia popularidad. Publicó varios libros entre ellos:”Guitarra Roja”,”El fogón de Don Martín”,y fue autor de paginas celebres, como “El huérfano”,”La duda”,”Juancho el desertor”,etc.
 
Falleció el 7 de abril de 1971.-En su tumba se escribieron estos versos que le pertenecen:
Con la sencillez de un nardo
murió la carne del hombre
pero no murió su nombre
ni la obra moral del bardo.
 
Sus ejemplos como un dardo 
perduran en nuestro ideal;
la parca, ley natural,
nos arrebató su vida
pero la obra concebida 
es un símbolo inmortal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario