Desde muy temprano la rotonda
J. Posse de M. Acosta fue invadida por la música y la danza, los 4 escenarios
contuvieron el arte conmemorativo de la argentinidad.
Como siempre el municipio
aporto toda la logística para tan magno evento, el pueblo dijo presente en
celeste y blanco, las instituciones de las más diversas disciplinas engalanaron
con sus estandartes una rotonda colmada.
La banda “La
Buen Airela Independencia
durante 1816, la clase magistral de historia siempre a cargo del Jefe Comunal.
Algunos datos a destacar: La Declaración
de la Independencia
fue, básicamente, un acto de coraje, una especie de gran compadrada en el peor
momento de la emancipación americana. En el norte del continente, Bolívar había
sido derrotado. Chile estaba nuevamente en manos de los realistas.
Los españoles amenazaban
Salta y Jujuy y apenas si eran contenidos por las guerrillas de Güemes. Para
empeorarlo todo, Fernando VII había recuperado el trono de España y se preparaba
una gran expedición cuyo destino sería el Río de la Plata. La Banda Oriental
estaba virtualmente ocupada por los portugueses. Y en Europa prevalecía la Santa Alianza ,
contraria a las ideas republicanas.
En ese momento crítico
los argentinos decidimos declararnos independientes. Fue un gran compromiso, el
rechazo valiente de una realidad adversa. Era empezar la primera navegación de
un país independiente, sin atender las borrascas ni los riesgos. Un acto de
coraje.
En el final de su disertación el Dr.
Raúl A. Othacehé decia: “los Pueblos son como
los árboles, si no tienen raíces, si no las cultivan, si nos la riegan todos
los días, nunca florecen. Para tener futuro hay que tener pasado, y esa es
nuestra Argentina. Puede haber múltiples dificultades pero siempre tenemos
grandes bases, una gran historia, un gran pasado, grandes próceres y un enorme
futuro, porque lo vamos a construir nosotros, el Pueblo va a construir su
futuro y va elegir sus dirigentes para ir hacia delante”.
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