El Primer Congreso
Internacional de Folklore se realizó en la ciudad de Buenos Aires en 1960. A dicho evento,
presidido por el argentino Augusto Raúl Cortazar, asistieron representantes de
30 países que instauraron el 22 de agosto como Día del Folklore.
El emblema que representa a los
folkloristas argentinos - elegido por el Primer Congreso Nacional del Folklore
en 1948 - es el árbol, porque el folklore también hunde sus raíces en la
tradición, sus ramas representan el pensamiento, el sentido y la imaginación
por un lado y la obra de las manos, es decir la creatividad artesanal por el
otro.
Las escasas hojas representan
la juventud primaveral de la ciencia. Las palomas, la unión de lo material con
lo espiritual en la amplitud del folklore. El tronco y ramas están envueltas
con una banda que dice: Qué y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra.
Este emblema fue creado por Rafael Jijena Sánchez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario