viernes, 19 de septiembre de 2014

Mas de MIL ABUELOS fueron recibidos como se merecen en La Colonial. Almuerzo, encuentros, shows, excelente catering y un amiente primaveral.

En un espacio que estalla en verdor y flores se desarrollo este importantísimo evento festivo en honor e los abuelos, es digno destacar que se realiza todos los años y que crece en cantidad de personas y en calidad el agasajo.
 
En la cuarta edad, como en las anteriores, no faltan sufrimientos que hipotecan la felicidad. Pero en los últimos años, los ancianos-as experimentan la felicidad que les proporciona su familia, la fe coherente, y, cómo no, la práctica de criterios y actitudes que ayudan “a ser feliz” y “a pesar de”.
 
En la cuarta etapa de la vida, toda persona mayor, abuelo o abuela, necesita cultivar los valores y virtudes de la madurez personal, tales como la definición ante su vida, concretar lo que debe y puede realizar, actualizar el conocimiento de sí mismo manteniendo una equilibrada autoestima, el aceptar su situación y profundizar en las motivación para vivir con dignidad.
 
Uno de los mecanismos más importantes para que la persona adulta mayor se sienta contenta, feliz y plena es tener un buen ambiente en sus relaciones personales, por ello, existen diversas alternativas para que estas mujeres y hombres convivan y continúen desarrollando sus conocimientos y capacidades, todo esto es posible en MERLO gracias a un gobierno muy preocupado y ocupado por la salud física e intelectual de la tercera y cuarta edad, cobijados todos bajo el lema “los abuelos”.
 
Los centros de jubilados en MERLO florecen en todo el distrito y crecen gracias a las comisiones de abuelos que hacen que su vida tenga significado. En estos centros se desarrollan todo tipo de actividades culturales respaldadas desde siempre por el gobierno municipal, toda esta actividad extiende la edad notablemente con una calidad de vida superior, que se merecen quienes hicieron que Argentina este en un lugar de privilegio a nivel internacional. Ya que en este almuerzo de mas de mil abuelos podíamos hablar con un jubilado de imprenta, una maestra, un chofer, un doctor o un ingeniero.

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