viernes, 21 de noviembre de 2014

Reclamamos por la PAZ y por la VIDA en México. Adhiere a este reclamo el poeta y escritor de Merlo, Miguel Ángel Figueiras Gimenez, miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra.

Convocatoria a los miembros del mundo: Estimados miembros de la Red Internacional de Escritores por la Tierra. Os escribo a todos a petición de uno de nuestros miembros, la doctora Giovanna Mazzotti.: Como sabéis, la situación social que se está viviendo en México es cada día más complicada. La represión está aumentando sobre todos los colectivos, y muy especialmente los estudiantes. Giovanna Mazzotti nos ha enviado la carta que os adjuntamos, que está escrita por un grupo de estudiantes mexicanos. La misiva nace del dolor y la rabia por las 43 víctimas de Ayotzinapa. En ella denuncian la situación que está viviendo el país centroamericano y hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que se manifiesten “contra del uso de la fuerza pública, en contra de la represión y el cese a los hostigamientos hacia la población en México”.
 
Carta de la Dra. Giovanna Mazzotti:

A la comunidad internacional

a los indignados del mundo

a los que portan una digna rabia en sus corazones

 

INFORMAMOS:
La desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero, corona un proceso de décadas de perfeccionamiento del aparato represivo del estado al servicio de los intereses de la oligarquía internacional que pretende despojarnos de todas nuestros bienes y derechos, incluida la vida misma.
A estas tierras las gobiernan el narco, la oligarquía, los Congresos vendidos y un Consejo de Seguridad Nacional donde las cabecillas de los partidos políticos que encabezan el poder Ejecutivo, las Secretarías, de Estado y las instancias de Seguridad (marina, ejército, policía, inteligencia) sesionan secretamente para acordar cómo dar rienda suelta a las políticas de cooperación con América del Norte. El Estado mexicano ha puesto a su disposición este Consejo de Seguridad Nacional y ha modificado durante la última década la constitución a través de la Ley de Seguridad Nacional para otorgar poderes plenipotenciarios al presidente en caso de cualquier afectación interna de la seguridad. Nosotros somos esa afectación interna: los campesinos, los maestros, los estudiantes, los trabajadores, los jóvenes.
La seguridad que exigen los de arriba para hacer sus negocios multimillonarios es la no oposición de los pobladores. Es la no-crítica, el silencio de los de abajo. Para ellos somos un obstáculo. En sus leyes, nos llaman terroristas, delincuentes, vándalos. Nosotros le llamamos rebelión.
Nuestro sentido de la justicia y dignidad ha sido ofendido, nuestra rabia es enorme y nuestro duelo es profundo. Tan profundo como las fosas que inundan de cadáveres nuestras tierras; tan profundo como los pozos que fracturan los ejidos en miles de comunidades en busca de petróleo, minerales e hidrocarburos; tan profunda como los pactos y la secrecía que se guardan el crimen organizado y el Estado para enriquecerse y fortalecer los cuerpos represivos y el paramilitarismo con el fin de garantizar los saqueos y el despojo de miles de habitantes; tan profunda como la política de miseria y muerte que pretende legitimar el uso de la fuerza pública para callar nuestra rabia.
SOMOS los huelguistas del 99 en la UNAM, la educación pública, gratuita e irrestricta es nuestra bandera. Somos los altermundistas en Cancún en 2001 y en Guadalajara en 2004, no cederemos a los organismos financieros y los cotos de poder internacionales. Somos los adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y los caminantes de la Otra Campaña en 2005: los partidos políticos no nos representan. Somos los pupilos de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca: somos comuna, somos barricada. Somos los estudiantes solidarios con el pueblo de San Salvador Atenco en 2006: somos Alexis Benhumea y los presos políticos estudiantes, defensores de los derechos humanos y territoriales. Somos la denuncia del asedio militar a las comunidades zapatistas, somos la Digna Rabia 2008.
 
Somos Occupy Bolsa de Valores y Coyoacán, somos 15M, somos el 99% de la población. Somos los compañeros de los electricistas del SME y los pensionados atacados por las reformas laborales: somos los que luchan por una vida digna. Somos los hermanos de los masacrados en Salvárcar, Cd. Juárez: el movimiento contra la militarización de nuestras vidas. Somos los niños y los padres de la Guardería ABC, somos #YoSoy132, somos AntiEPN: No confiamos en el sistema electoral, denunciamos la imposición, somos 1Dmx y decimos ¡No! a las Reformas estructurales. Somos los futuros maestros, los aliados del Movimiento Magisterial de 2013, somos 1Smx. Somos 2 de Octubre. No Olvidamos. Somos #43Ayotzinapa. Somos #FueraEPN. Somos la capucha, no permitiremos que los cuerpos represivos nos agredan y apresen de brazos cruzados. Somos la defensa de aquellos que no portan una. Y cuando la capucha se va, trabajamos en los campos y en las comunidades, en los barrios y en las escuelas, defendemos a los animales, el territorio, el ambiente, defendemos la vida.
Desde los corazones de las escuelas, desde el pulmón de las comunidades, barrios y pueblos de México ¡No olvidamos! Somos la generación que nació con los fraudes electorales, las componendas de los partidos políticos en México, la traición a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar. SOMOS la generación que vio morir a un país y caer de una en una las instituciones que deberían estar ahí para garantizar un orden, una ley, una serie de principios mínimos de convivencia. No acatamos el mandato de los poderosos, ni seguimos los consejos de reformistas ni de los “sociedadcivilista” acostumbrados a vivir del supuesto orden que poco a poco nos ha ido aniquilando.
Somos la comuna del agravio. Nuestro horizonte crece, se abre y se empodera. Somos la asamblea errante, la discusión en voz alta, somos la escuela, la ocupa, la calle. Somos comité de lucha, las experiencias que nos ligan: nos reconocemos, nos organizamos, nos reencontramos. Arrastrados por la tormenta de las políticas de miseria del neoliberalismo, hemos encontrado el ojo del huracán en la autorganización y en la resistencia: es el vilo de nuestra esperanza.
DENUNCIAMOS:
Que a pesar de la legitimidad de la protesta y el claro mensaje #FueElEstado que ha traído consigo el caso de los normalistas de Ayotzinapa, la represión avanza sistemáticamente, y amenaza nuestra integridad física y moral. El mensaje es claro: asesinatos impunes a periodistas y a líderes sociales; detenciones arbitrarias a jóvenes estudiantes, entre ellos Jaqueline Selene Santana y Bryan Reyes que fueron sustraídos de sus casas y se encuentran recluidos. Persecución y acoso personalizado a Julián Ramírez y a Genaro Bitari Rojas, estudiantes de la Universidad Veracruzana cuyo único delito ha sido manifestarse y decir la verdad acerca de lo que pasa en el estado de Veracruz. La policía militarizada ingresa a las universidades a sembrar el terror. Las cárceles están llenas de presos políticos, jóvenes, comuneros, pobladores de las resistencias, dirigentes de organizaciones, mujeres y migrantes. Las fosas se colman de cadáveres sin nombre. El hostigamiento, el espionaje, las detenciones, los homicidios, las desapariciones forzadas se han vuelto nuestro pan de cada día.
Por eso ADVERTIMOS a la comunidad internacional: Nos preocupan las cartas de los de arriba. Nos alarma que el Ejército obtenga poderes plenos para mandatar a todas las otras fuerzas armadas y las policías militarizadas para reprimirnos, para masacrarnos. Nos preocupa la reproducción de los grupos paramilitares. Nos preocupa que EPN no ha dejado de advertir en sus últimos comunicados sobre el necesario uso de la fuerza pública. Y más nos preocupa que infundan su miedo en la población. Que nos inmovilicen, que cunda el pánico, que se justifique el uso de la fuerza pública para normalizar las tensiones en el régimen: nos atemoriza que silencien con sus armas nuestra digna rabia.
ADVERTIMOS, a la comunidad internacional, acerca de las condiciones en México, la creciente militarización del país y la ausencia de poderes políticos y jurídicos confiables y legítimos que garanticen la paz para nuestros pueblos. Más aún, sobre el riesgo de un golpe militar, una dictadura constitucional, que traiga consigo el cese de todas las garantías individuales de la población.
Hacemos un fraterno llamado a la comunidad internacional, a los intelectuales, artistas, personajes públicos, individuos indignados, organizados o no, a pronunciarse y manifestarse de todas las formas posibles y con todos los medios a su alcance en contra del uso de la fuerza pública, en contra de la represión y el cese a los hostigamientos hacia la población en México. Por la disolución del Consejo de Seguridad Nacional y la Ley de Seguridad Nacional. Por el cese a la criminalización de la protesta. Por la libertad de todos lxs presxs políticxs.
Estamos en sus manos y en nuestras manos también que se alzan con la digna rabia en defensa del mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.
¡Vida y digna rabia para todos!
 Fraternalmente
Quienes suscriban
Xalapa, Veracruz, noviembre de 2014
 

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