miércoles, 23 de septiembre de 2015

¿QUE TOMAMOS? PARACETAMOL, IBUPROFENO o ASPIRINA. Recientes estudios dicen que hace cada uno de ellos con nuestro organismo.


Modo de acción del paracetamol: Los médicos e investigadores hace tiempo que piensan que el paracetamol actúa de forma periférica, es decir, sobre la zona dolorida. En realidad, la acción central del paracetamol se demostró a finales de los años noventa: actúa sobre el sistema de modulación del dolor a nivel cerebral. Más recientemente (febrero de 2014), el equipo Inserm del Prof. Alain Eschalier descubrió una nueva proteína implicada en la acción analgésica central del paracetamol.

Tipo de dolores indicados para el paracetamol: El paracetamol está indicado como primera opción en todos los dolores nociceptivos (dolores producidos por una lesión, un corte por ejemplo). Dolor de cabeza, dolores menstruales, dolores en los dientes. Es el primer medicamento a escoger para aliviarlos. Hasta la actualidad, también se prescribía como primera opción en caso de artrosis, pero un estudio publicado a finales de marzo de 2015 en el British Medical Journal puso en cuestión esta forma de actuar, ya que demostró la ineficacia del paracetamol en el tratamiento de la artrosis y los dolores lumbares2.

Efectos secundarios del paracetamol: Durante mucho tiempo, se ha considerado al paracetamol como una molécula de una inocuidad total, sin ningún efecto secundario, lo cual explica la inmejorable posición que ocupa hoy en día en el ámbito de los analgésicos. Sin embargo, algunos estudios han demostrado problemas hepáticos en caso de sobredosis.

Más recientemente, en marzo de 2015, un estudio puso de manifiesto un aumento de las enfermedades cardiovasculares en caso de administración prolongada a altas dosis. Los resultados deben tomarse con pinzas, según la Dra. Pickering, especialmente en el aspecto metodológico: “Este estudio no es un metanálisis, es una revisión sistemática de 8 estudios, ninguno de los cuales era aleatorio”. Y la farmacóloga añade que los datos observados “en la práctica real”, a través de declaraciones de acontecimientos adversos recogidos por los centros de farmacovigilancia, demuestran que “no existen efectos adversos nocivos para el paracetamol administrado en una dosis terapéutica (3 g/día)”.

Contraindicaciones del paracetamol: El paracetamol presenta muy pocas contraindicaciones, dejando aparte alguna alergia conocida al mismo, aunque son muy poco frecuentes. Puede utilizarse a lo largo de todo el embarazo sin ningún riesgo para el feto. “La única interacción problemática del paracetamol es, junto a los medicamentos anticoagulantes o AVK, una interacción informada por numerosos médicos generalistas”, y que a veces puede desencadenar complicaciones hemorrágicas.


Modo de acción del ibuprofeno: El ibuprofeno es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Regula la secreción de las prostaglandinas, sustancias secretadas cuando el organismo se ve agredido, con lo cual se disminuye la inflamación, el dolor y la fiebre.

Tipo de dolores indicados para el ibuprofeno: Si el dolor no se alivia con paracetamol (que siempre es el primer analgésico que debe tomarse), y no se presenta ninguna contraindicación al uso de AINE, se puede probar con ibuprofeno. A menudo es el caso, por ejemplo, de las personas que padecen artrosis que, durante los brotes, los antiinflamatorios les alivian mejor el dolor. Sin embargo, más vale consultarlo con el médico y no automedicarse con ibuprofeno con demasiada regularidad, dados los posibles efectos secundarios.

Efectos secundarios del ibuprofeno: Sobre todo son de naturaleza gastrointestinal: en algunas personas, la toma de ibuprofeno puede comportar dolores gástricos, diarreas y, a dosis altas, incluso una úlcera o una hemorragia gastrointestinal. Con menor frecuencia, la toma de ibuprofeno puede desencadenar reacciones dermatológicas (prurito, edema, erupciones…).

Contraindicaciones del ibuprofeno: El ibuprofeno está contraindicado durante el tercer trimestre de embarazo (aunque tampoco se recomienda su uso durante el primero y el segundo), y especialmente en caso de antecedentes de alergia o asma desencadenados por la toma de ibuprofeno, en caso de úlcera gastroduodenal y en caso de insuficiencia hepatocelular grave, insuficiencia renal o cardíaca.


Modo de acción de la aspirina: El ácido acetilsalicílico o aspirina también forma parte de la familia de los AINE. Actúa limitando la producción de prostaglandinas, lo cual limita el proceso inflamatorio. Desde que se absorbe en el estómago, la molécula pasa a la sangre y luego se difunde por todo el cuerpo.

Tipo de dolores indicados para la aspirina: “La aspirina ya no se utiliza como primera opción de tratamiento en caso de dolores desde hace unos treinta años, ya que los médicos observaron que presentaba muchos efectos adversos, especialmente en el estómago, y que lo hacía sangrar”. Por ejemplo, en caso de dolor de cabeza, no hay ningún motivo para tomar aspirina. Además del dolor, la aspirina presenta determinadas indicaciones reconocidas, especialmente la prevención de enfermedades tromboembólicas, ya que contribuye a diluir la sangre. En este caso, puede prescribirse de forma cotidiana en pequeñas cantidades (25-75 mg).

Efectos secundarios de la aspirina: El principal efecto secundario de la aspirina es la gastritis, una inflamación del estómago que puede llegar a convertirse en una hemorragia digestiva, pasando por una úlcera o una anemia. De forma excepcional, la toma de aspirina puede desencadenar un síndrome de Reye, una enfermedad muy poco frecuente (incidencia: 0,08 casos por cada 100.000 niños) pero muy grave, que afecta al cerebro y al hígado7.

Contraindicaciones de la aspirina: La aspirina está contraindicada para las mujeres embarazadas durante el tercer trimestre de embarazo (aunque debe consultarse con el médico antes de tomarla en el primer y segundo trimestre), en las personas con antecedentes de úlceras estomacales o del duodeno o de hemorragias, y en personas con alergias asociadas a la toma de aspirina8. No tomé aspirina si padece alguna enfermedad grave del corazón, el hígado o los riñones, y especialmente si nuestra edad es avanzada. Además, en caso de menstruaciones dolorosas o tras una intervención quirúrgica, es mejor optar por algún otro analgésico ya que la aspirina contribuye a las hemorragias.


Fuente: Entrevista con la Dra. Gisèle Pickering, PH en farmacología clínica en el CHU de Clermont-Ferrand y miembro del Consejo de Administración de la SFETD,2015.

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