HERÁN.-
Irán, el principal aliado del régimen sirio en Medio Oriente, participará por
primera vez el viernes en las conversaciones internacionales sobre el conflicto en
Siria, un importante
giro diplomático deseado por Moscú.
Teherán fue invitada a las reuniones
después de que Estados Unidos dijera estar dispuesto a hablar con su viejo
enemigo si eso pudiera ayudar a frenar la guerra civil siria, iniciada hace más
de cuatro años.
Es la primera vez que Irán, aliado
del régimen de Damasco, intervendrá en una reunión internacional sobre Siria,
ya que Teherán no fue invitado a las conferencias que se celebraron en Ginebra
en 2012 y 2014.
Irán es un aliado
clave del presidente sirio Bashar al-Assad y durante años ha proporcionado a su
gobierno respaldo militar y político. Teherán reconoce que elementos de su
Guardia Revolucionaria están en terreno sirio como consejeros, pero niega la
presencia de tropas de combate en el país.
El canal de televisión estatal iraní
citó a la portavoz del Ministerio de Exteriores, Marzieh Afkham, diciendo que
el canciller Mohammad Javad Zarif asistiría a las conversaciones. No dio
detalles, pero agregó que Zarif discutió anoche y esta mañana la crisis siria
con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
"Creemos que la solución de
Siria es una solución política. Los participantes estadounidenses y extranjeros
en Siria no tiene más opción que aceptar las realidades en Siria", dijo
Abdollahian hoy al canal televisivo estatal. "Al-Assad tiene la
preparación necesaria para mantener conversaciones con insurgentes
comprometidos con el camino político'', agregó.
Rusia reclamaba desde el inicio de
este conflicto en 2011 la participación de Teherán en reuniones como la
prevista en Viena, pero Estados Unidos se oponía firmemente. El martes,
Washington anunció su cambio de posición al respecto.
"Esperamos que Irán sea invitado
a participar", declaró el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
Una ronda de
conversaciones ya se llevó a cabo el viernes
último en Viena entre
Rusia y Estados Unidos, Turquía y Arabia Saudí, los cuales apoyan la oposición
siria.
Los jefes de la diplomacia rusa,
estadounidense, saudita y turca abordarán el conflicto sirio el jueves en
Viena. Y el viernes se unirán a ellos sus homólogos iraní, egipcio, iraquí y
libanés, "invitados por Estados Unidos", indicó una fuente
diplomática rusa.
Intentos internacionales previos no
han logrado detener la guerra que está por comenzar su quinto año y ha cobrado
la vida de unas 250.000 personas y desplazado a millones de ciudadanos, en un
país que además de la guerra civil sufre el avance de Estado Islámico.
El futuro de Al-Assad
Paralelamente, en momentos en que el
futuro de Al-Assad divide a Rusia y Estados Unidos, el canciller francés
Laurent Fabius afirmó que Francia y sus aliados occidentales y árabes quieren
negociar un "calendario preciso" para que el presidente sirio
abandone el poder.
Ayer, el jefe de la agencia
estadounidense de inteligencia, John Brennan, había dicho estar convencido de
que los rusos pretendían lograr la salida de Asad para llegar a una solución
del conflicto en Siria.
"Creo que los rusos comprenden
que no hay solución militar en Siria y que tiene que ser una especie de proceso
político", declaró el jefe de la
CIA. "La cuestión es en qué momento y cómo van a ser
capaces de lograr que [Al-Assad] salga de escena", dijo.
"Paradójicamente, creyeron que
primero tenían que reforzar a Al-Assad antes de retirarlo", remarcó.
Rusia lanzó el 30 de septiembre una
campaña de bombardeos en Siria contra el "terrorismo", pero Washington
y sus aliados occidentales acusan a Moscú de apuntar principalmente a los
grupos de oposición al régimen de Al-Assad.
Por su parte, Estados Unidos expresó
su intención de intensificar sus bombardeos contra el grupo EI en Siria e Irak,
centrando sus esfuerzos en el bastión del EI de Raqqa, en el norte de Siria, y
aumentará el apoyo a los grupos rebeldes que combaten a los yihadistas.
Agencias AP y AFP
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