Son fríos, desolados y pequeños. Entre un pueblo y
otro se pueden encontrar estos lugares que aún cuentan con un habitante. Un
hombre o una mujer que hacen de alcaldes, dueños de gasolineras, misceláneas y
centros turísticos. La mayoría de estos pueblos llegaron a tener alguna vez más
de 200 habitantes, pero con el paso del tiempo quedaron desolados al punto de
quedar un único habitante por pueblo.
Monowi, Nebraska,
Estados Unidos: Un censo realizado en el año 2000 confirmó que Monowi contaba con tan
solo dos habitantes: dos mujeres, Rudy y Elsie Eiler. En el 2004, Rudy murió,
quedando Elsie Eiler como la única habitante del pueblo. Elsie tiene 78 años,
es la alcaldesa y dueña de la única taberna de Monowi. El pueblo cuenta con una
biblioteca con 5 mil libros que nadie lee. Ella también se encarga de recoger
los impuestos y realizar un plano del pueblo cada año para recibir dinero del
Estado de Nebraska. En 1930, Monowi llegó a tener 150 habitantes, que con el
paso del tiempo murieron o se fueron, pues el ferrocarril dejó de pasar por
allí. Monowi tiene una biblioteca con 5 mil libros a la que nadie va.
Cameron Corner,
Australia: Lo único que hay en este pueblo es una tienda. Su administrador es
Bill Mitchell, quien también montó un campo de golf para los turistas de paso.
Cameron Corner es un desierto donde se celebra el año nuevo tres veces ya que
está ubicado en una esquina que tiene tres diferentes horarios.
Koipsi, Estonia: Es una pequeña isla
situada a un kilómetro de la costa continental de Estonia. Koipsi es frío y
alejado de todo. En la isla solo se encuentra un rebaño de ovejas, y para el
censo en el 2010 contaba con un habitante: el propietario del rebaño de quien
no se conoce su identidad.
Cass, Nueva Zelanda: Este pueblo está
ubicado justo al lado de una estación del ferrocarril llamada igual. Llegó a
ser identificado en el mapa porque en el año 1936 una artista neozelandesa muy
famosa, Rita Angus, pintó dicha estación, que desde 1977 se ha encargado de
mantener la única carretera del pueblo. Barry Drummond, hoy convertido en un
anciano, es el único habitante de Cass.
Rochefourchat, Francia: Hace dos siglos
Rouchefourchat tenía 221 habitantes. Después de la Segunda Guerra
Mundial el pueblo quedó con 31 personas. Y desde 1999 cuenta con un solo
habitante, Jean Batipste Lully. Un hombre de 38 años que vive en esta casa, la
única en pie. Rochefourchat tiene una iglesia y un castillo, ambos en ruinas.
157- 33, Minnesota, Estados Unidos: El último censo, hecho
en el 2010, dio como resultado que 157- 33 tenía un solo habitante. Se dice
que este lugar, con extraño nombre, en el año 2000 tuvo
dos familias, cada una con hijos menores de 18 años, pero que partieron con el
tiempo. Quien habita el pueblo es un hombre de 39 años de quien no se conoce la
identidad.
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