ESPECIAL de VERANO: Se comprobó que HACER el AMOR alivia la migraña, mejora la memoria, es antidepresivo, alivia el estrés y concilia el sueño.

Podríamos decir que hacer el amor equivale a la existencia misma, recordemos que esta mágica unión mujer/hombre es lo que llevo a nuestro planeta a ser habitado hoy por mas de 7 mil millones de seres, desde que el primer homínido camino erguido sobre sus pies hasta hoy. “Si no hacemos el amor, no existe la humanidad”

El fatídico dolor de cabeza

Alivia el dolor: El dolor de cabeza ha sido una excusa clásica para no tener sexo. O eso dice la mitología popular. Sin embargo, no es una buena razón desde que un estudio realizado en Alemania recientemente demostró que el sexo podía ser útil para aliviar la migraña.

Conciliar un sueño dulce y reparador

Mejora la memoria: Es solo un estudio más hecho con ratas de laboratorios y aún no se ha comprobado su validez en seres humanos, pero dicho estudio asegura que las ratas que practicaban “sexo crónico” (durante 14 días consecutivos) (no sabemos si usted será capaz) aumentaban el número de neuronas en su hipocampo, la región del cerebro asociada a la memoria. Quizás el efecto sea parecido en humanos aunque aún no hay un estudio que lo asegure.

Hacer el amor no requiere precisamente de una cama.

Actúa como un antidepresivo: Según un estudio de de la Universidad de Albany varios componentes del semen, incluyendo el estrógeno y la prostaglandina, tienen propiedades antidepresivas y mejoran el ánimo.

Como es de conocimiento general el amor y el sexo careces de edad

Alivia el estrés: El mismo estudio de la memoria también asegura que las ratas con una vida sexual más activa estaban menos estresadas. Pero de esto sí se disponen de ensayos en humanos. Uno de ellos demostró que el sexo mejoraba la respuesta al estrés en personas que debían hablar en público o hacer frente a negociaciones complicadas.

Sin mas preámbulos hagamos el AMOR  que es los mas
humano y saludable.

Ayuda a conciliar el sueño: Se cree que el sexo hace dormir antes a los hombres que a las mujeres. La explicación es que después de la eyaculación el cortex prefrontal del cerebro se relaja y se libera más oxitocina y serotonina. La práctica demuestra que son ellos y no ellas los que se duermen como bebés.