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| El beso bajo la lluvia, que damos sin mojarnos. |
13 de abril, Día
Internacional del Beso: No se trata de una
festividad oficial sino que se instauró a partir del record batido por una
pareja tailandesa que se besó durante 46 horas en un certamen. Lo llamativo es
que el record del beso más largo de la historia fue superado por ellos mismos
que, la segunda vez, llegaron a besarse durante más de 58 horas seguidas.
Anécdotas al margen, la manera en que besamos (o
dejamos de hacerlo) habla de
nuestra manera de relacionarnos. Los besos no son un tema menor en una relación
sentimental, se sabe que una de cada cuatro personas ha terminado una relación
porque su pareja no besaba bien.
La calidad del beso suele ser determinante como medida del
interés erótico. Cada beso tiene un significado particular de acuerdo al
lenguaje de los gestos y varía según las culturas. De algo no existen dudas: cuando
hay química entre dos personas se nota.
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| El beso de ellas. |
Los expertos en la biología del amor, aseguran que besarse es un instinto natural para estimular los mecanismos reproductivos, un poderoso mecanismo de adaptación de la especie humana.
Sea podido saber mediante encuestas e investigaciones que a los
hombres prefieren los besos húmedos porque, de manera inconsciente, intentan
transferir testosterona y provocar el deseo en la mujer.
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| El beso de ellos. |
Se
determino que las sustancias químicas contenidas en la saliva nos ayudan a evaluar
a una posible pareja para decidir si es la más idónea. Otros beneficios del
beso consisten en la reducción de los niveles de cortisol, la hormona del
estrés, y el aumento de los niveles de oxitocina.
De hecho el 78% considera que los besos son
muy importantes para construir una relación y las mujeres le dan mayor
trascendencia que los varones.
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