El 9 de
Julio evoca la jornada en que un grupo de representantes de las Provincias
Unidas confirmó en una declaración su intención de poner fin a siglos de
dominio colonial español. La declaración de la independencia fue un acto
soberano y colectivo. El histórico Congreso de Tucumán reunió a 28 diputados,
que sesionaron y debatieron día a día durante muchos meses para proyectar una
nueva nación. Allí se trazaron los primeros lineamientos de lo que luego sería la Argentina.
Cómo sucedió: El Congreso fue convocado cuando la Santa Alianza
promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos
liberales y democráticos. Comenzó en Tucumán, por el creciente disgusto de los
pueblos del interior con Buenos Aires.
Desde la supresión de la
Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el
Directorio de Alvear, la conducción porteña había impuesto sus criterios
centralistas, desconociendo las tendencias confederales de la mayoría de esos
pueblos.
Las provincias fueron convocadas para reunirse en Tucumán y enviaron sus
diputados. Estuvieron incluidas algunas del Alto Perú, por entonces en manos
realistas, pero no participaron Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental, por
diferencias políticas.
Entre los congresistas predominaba el sentimiento antiporteño. Las
sesiones comenzaron el 24 de marzo de 1816, con Álvarez Thomas como Director Supremo, en la casa de doña Francisca
Bazán de Laguna, y fueron anunciadas por una salva
de 21 cañonazos. Pero pronto Álvarez Thomas renunció, y el 16 de abril fue
reemplazado por Antonio González
Balcarce, que también renunció. El 3 de
mayo, Juan Martín de
Pueyrredón, del grupo porteño, fue elegido
Director Supremo, con el objetivo de pacificar y unir a todo el territorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario