Como
es de esperar el “PORQUE” es el dinero: La trata de personas se sitúa como el
tercer negocio más lucrativo a nivel mundial, tras el narcotráfico y la venta
de armas. De acuerdo con los datos de la
OIT , las ganancias ilícitas totales del trabajo forzoso se estiman en aproximadamente 32 billones de dólares al año, de los cuales el 76% proviene de la explotación sexual. Sin embargo,
los procesos judiciales y las condenas en este ámbito representan cifras
insignificantes, sin llegar apenas a 3.500 condenas en 2008.
¿Qué
perfil suelen tener las víctimas? Como resulta obvio, las víctimas de la trata
de personas son aquéllas que se encuentran en situación más vulnerable: sobre todo, mujeres y menores de edad; además, a estos factores
se les unen otros como pobreza, inseguridad, nivel social bajo y de estudios
escasos. La forma de captación va desde el secuestro forzoso al engaño,
prometiendo por ejemplo otro tipo de trabajo (cuidado de ancianos o niños) o mediante
otro tipo de promesas personales. Existe diferencia entre trata de seres
humanos y tráfico de migrantes, que conviene aclarar ya que suele crear
confusión y, en el fondo, ambos términos se interrelacionan: la trata no tiene
por qué incluir desplazamiento de la persona, aunque sea algo que ocurre con
frecuencia; mientras que el tráfico de migrantes implica desplazamiento a otra
frontera de manera ilegal.
Una
vez captadas, asimismo, estas personas son manipuladas emocionalmente por los captores, quienes amenazan con
atacar o herir a sus familiares si intentan escapar, chantajean a las víctimas
con el pretexto de que éstas deben pagar deudas ingentes a sus captores (por el
dinero "invertido" en el viaje, por ejemplo), e incluso, en algunos
casos, se aprovechan de creencias espirituales como el vudú para mantenerlas
bajo su poder y opresión. Cuando ha habido tráfico, además, suelen confiscarles
los pasaportes, dificultando aún más una posible huida de la víctima.
Con
todas las características que hemos visto hasta ahora, podemos afirmar con
rotundidad que las acciones inherentes a la propia trata son flagrantes violaciones de los derechos humanos.
Concretamente, ACNUR señala el "rapto, encarcelamiento, violación sexual,
esclavitud sexual y prostitución forzada, privación de alimentos o de
asistencia sanitaria...", como claras violaciones. Además, las víctimas se
enfrentan a consecuencias devastadoras; a modo de ejemplo, podemos mencionar
algunos factores citados por la Comisión Interamericana
de Mujeres, tales como violencia psicológica, física y sexual, depresión,
pensamientos de suicidio, alto riesgo de enfermedades de transmisión sexual
incluido VIH-SIDA, alto porcentaje de consumo de drogas y alcohol, así como
temor a acudir a servicios médicos por miedo a ser detenidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario