La boda
más solidaria del mundo se ha celebrado en Turquía, donde una joven pareja ha
invertido el dinero recaudado para la celebración en alimentar a cientos de
refugiados sirios.
Fethullah Üzümcüoğlu y
Esra Polat se casaron en Kilis, al sur de Turquía y cerca de la frontera con
Siria, donde viven cerca de 4.000 refugiados del país vecino que han huido de la guerra civil y del
Estado Islámico.
Las
bodas turcas suelen durar tres días y culminan con un banquete para familiares
y amigos, por lo que se recauda bastante dinero para llevarlas a cabo. A Ali,
el padre del novio, se le ocurrió que ese dinero estaría mejor empleado en
ayudar a sus infortunados vecinos.
"Pensé que
celebrar un delicioso banquete para nuestros allegados no tenía mucho sentido,
habiendo tanta gente pasándolo mal en el portal de al lado. Pensé que debíamos
compartir nuestra dicha con nuestros hermanos y hermanas sirios", ha
señalado a medios locales citados
por The
Huffington Post.
La pareja alquiló un
camión a la ONG
local Kimsey Yok Mu, que se encarga de alimentar a los refugiados de
la ciudad, y pagó la comida de lo recaudado para la boda. La organización ha
recogido en su Twitter las fotos de la celebración.
La novia al principio se quedó estupefacta, según ha admitido a The
Independent, pero pronto se metió en el proyecto y
terminó sirviendo la comida en su traje de novia. "Ha sido una experiencia
maravillosa. Me alegro de haber podido compartir nuestro banquete con los que
más lo necesitan", afirma.
"Ver
la felicidad en los ojos de los niños sirios refugiados no tiene precio",
concuerda el novio. "Comenzamos nuestro camino juntos rodeados de
felicidad, haciendo felices a otros, y es algo maravilloso", asegura.
Parece
que los amigos de la pareja se están planteando continuar con la idea. ¿Será el
comienzo de una costumbre altruista?
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