Cada vez más, tanto los consumidores como la industria demandan envases más sostenibles, debido a una mayor preocupación por el medio ambiente y a la necesidad de ahorrar costos.
El Centro Tecnológico AINIA y el Instituto Tecnológico del Plástico AIMPLAS han concluido en un estudio que el coste de los envases biodegradables para alimentos podría reducirse hasta un 16% si se utilizan los diseños de envases apropiados.
El trabajo forma parte del proyecto SOSTPACK, que persigue la mejora de las propiedades de los materiales plásticos biodegradables para facilitar su incorporación al mercado del envasado de alimentos.
Somos la desgracia del planeta, ¡REFLEXIONEMOS! |
Para ello, los expertos han trabajado en identificar aquellos materiales biodegradables que puedan servir como alternativa a los plásticos tradicionales. Los primeros ensayos se han realizado con envases tipo bandeja y bolsa en productos como snacks, bebidas lácteas y carnes.
En la investigación se han empleado distintas tecnologías con las que
se han realizado envasados de productos con materiales biodegradables
para estudiar las propiedades barrera y la resistencia térmica de estos materiales.
Asimismo, un estudio de espesores en envases estándares tipo bandeja
habituales en carnes, ha mostrado mejoras de más de un 15% en el reparto
de espesores en los puntos críticos del envase.
Invadimos los mares, océanos y ríos sin remordimientos, el planeta nos devuelve sequías, inundaciones, lluvias y nevadas extremas. |
Cada vez más, tanto los consumidores como la industria demandan envases más sostenibles, debido a una mayor preocupación por el medio ambiente y a la necesidad de ahorrar costes. Sin embargo, el 74% de los productos son distribuidos en envases fabricados con derivados del petróleo.
No cabe duda que los materiales biodegradables son una sólida alternativa,
aunque todavía necesitan superar cuestiones técnicas y económicas para
que su implantación en el mercado sea una completa realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario