“No quieren reconocer la pérdida de poder adquisitivo
que tuvimos en 2016, que fue de entre 8 y 10%. Proponen 18% en cuatro tramos,
lo que implica 150 pesos por mes. No es un salario digno”, apuntó la presidenta
de la Feb , Mirta
Petrocini.
Todos los gremios docentes
nacionales anunciaron ayer un paro de 48 horas a llevarse a cabo el lunes 6 y
el martes 7 de marzo, de modo tal que este año las clases no comenzarán en
tiempo y forma en ningún punto del país.
El director general de
Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, salió con los tapones de punta y
dio una pista de la “guerra” de declaraciones que se avecina entre funcionarios
y dirigentes sindicales:
“Es una huelga política motorizada por Ctera, un gremio
kirchnerista, para confrontar con los gobiernos de Mauricio Macri y María
Eugenia Vidal” en un año electoral. “No les importa garantizar el derecho
social de los chicos a la educación, hacen política y para ello usan a los
maestros”, disparó.
La confirmación de la medida
de fuerza, llegó cerca de las
16,30. En ese momento, en el ministerio de Economía bonaerense estaban reunidos
los equipos técnicos de los sindicatos provinciales y del gobierno. Y se supo que
la mayor federación docente del país, Ctera, se había unido a la Uda , Dac (Feb en la Provincia ), Amet y
Sadop, quienes ya habían lanzado un paro de 48 horas.
No obstante, Finocchiaro
apuntó a la organización conducida por Sonia Alesso. “Que hayan anunciado el
paro mientras estábamos negociando en la Provincia demuestra lo que veníamos diciendo hace
tiempo, que esto es político. La actitud de ayer de Ctera fue la de querer
clausurar la negociación salarial”.
“150
pesos por mes”
En cuanto a la reunión paritaria
en sí, la propuesta de aumento que el gobierno les hizo a los maestros no se
movió del 18% en cuatro cuotas y fue rechazada nuevamente (ver página 14).
“No quieren reconocer la
pérdida de poder adquisitivo que tuvimos en 2016, que fue de entre 8 y 10%.
Proponen 18% en cuatro tramos, lo que implica 150 pesos por mes. No es un
salario digno”, apuntó la presidenta de la Feb , Mirta Petrocini.
En tanto, en la capital
federal se realizó la paritaria porteña. También le ofrecieron a los maestros
18% y dijeron que no.
Ese fue el telón de fondo de
la jornada en la que se confirmó lo que se veía venir hace tiempo: un inicio de
clases trunco con un enfrentamiento muy fuerte entre los docentes y la
administraciones de Macri y Vidal.
Pero el conflicto no se ciñe
a la Provincia
y a la capital federal ni mucho menos. Todo lo que ocurrió ayer fue precedido
por muy pocas negociaciones salariales en el resto del país. Son contadas con
los dedos de una mano las provincias que tuvieron al menos un encuentro, y
todos terminaron mal.
En ese contexto, la huelga
se convocó en rechazo a la “eliminación por parte del gobierno nacional de la
paritaria federal” y al “tope del 18% de aumento que se impuso en algunas
provincias en consonancia con la postura del Ejecutivo central”.
Desde que el gobierno
nacional anunció que no iba a convocar a paritaria federal y abogó porque cada
provincia arregle con sus docentes de acuerdo a “sus previsiones
presupuestarias”, los gremios advirtieron que se estaba “violando” la ley de
financiamiento educativo 26.075 del 2006, que en su artículo 10º dice que “el
ministerio de Educación, juntamente con el Consejo Federal de Cultura y
Educación y las entidades gremiales docentes con representación nacional
acordarán un convenio marco que incluirá (...) el salario mínimo docente”.
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