Google, el gigante de Internet que todos utilizamos, ya trabaja en su promesa de consumir energía que exclusivamente provenga de fuentes renovables, tal y como anunció a finales de 2016.

La compañía ha comenzado un proceso para reconvertir sus operaciones hacia energía 100% renovable, y de este modo lograr ser “el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo con compromisos que alcanzan ya los 2.600 megavatios de energía eólica y solar”.

Por otro lado, la directora de estrategia de infraestructura global de Google, Nesha Palmer, ha explicado que el proyecto implica además inversiones en infraestructuras que también reducirán los costos de la energía eólica y solar.

Asimismo, la compañía también ha mejorado la eficiencia energética de sus centros de datos, utilizando Inteligencia Artificial para reducir la energía de enfriamiento. Para ello, los expertos han empleado algoritmos que calculan el enfriamiento necesario para las diferentes condiciones ambientales de trabajo.