jueves, 16 de marzo de 2017

Mil cuatrocientos niños menores de cinco años mueren al día en el mundo por causas relacionadas con la falta de AGUA POTABLE:


UNICEF denuncia que en el mundo hay actualmente 768 millones de personas que carecen de acceso a este elemento vital; y que 1.400 niños menores de cinco años mueren diariamente de enfermedades diarreicas relacionadas con esa carencia. 


Todo ello a pesar de que, hace cuatro años, la ONU declaró que el acceso al agua es un derecho humano. Cálculos estimados de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados en 2013 indican que en el mundo hay 768 millones de personas que carecen de acceso a agua potable, y debido a ello cada año se enferman y mueren cientos de miles de niños. 

En su mayoría, las personas que carecen de acceso al agua potable son pobres y viven en zonas rurales apartadas o en barrios urbanos marginales. 


Un derecho humano: La meta de acceso a agua potable incluida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio se logró e incluso se superó en 2010, cuando el 89% de los habitantes del mundo contaba con acceso a fuentes mejoradas de agua potable, como el servicio de agua corriente, pozos equipados con bombas de agua y pozos cubiertos.  

Ese mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el acceso al agua potable y al saneamiento constituye un derecho humano, lo que significa que todas las personas deberían tener acceso al agua potable y al saneamiento ambiental básico. 

Sin embargo, muchos de los habitantes más pobres del mundo continúan privados de este derecho humano fundamental. 

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