Un poco de historia de esta fecha: el día 20 de abril ha sido adoptado por los
consumidores de marihuana como el día internacional de la cannabis, fecha en la
que en algunas ciudades de todo el mundo cientos de personas se reúnen para
disfrutar colectivamente de su gusto por esta droga. La
festividad tiene su origen en Estados Unidos, en la década de los 70.
La
historia más difundida sobre el inicio de esta tradición se refiere a un grupo
de estudiantes de la
Escuela Secundaria San Rafael, en California, quienes se
reunían después de clases a fumar la hierba, el horario, 4:20, usado como clave
por los estudiantes.
Con
el paso de los años, esos mismos números fueron proyectados en una fecha: 20 de
abril, día que ha sido adoptado por los consumidores de marihuana para realizar
un festejo de escala mundial.
El Senado de Argentina aprobó (abril
de 2017) y convirtió en ley el proyecto que avala el uso medicinal de la
marihuana, que ya obtuvo el visto bueno de la Cámara de Diputados en noviembre de 2016. La norma, que garantiza a ciertos pacientes el acceso al
aceite de cannabis, habilitando su importación hasta que el Estado se encuentre
en condiciones de producirlo, fue aceptada por la unanimidad de los
legisladores con 58 votos afirmativos.
La necesidad de regular la sustancia fue impulsada por grupos de madres de chicos con patologías, especialmente epilepsias, hace más de un año y la ley
autoriza la producción a varios organismos científicos estatales, con fines de
investigación, pero no el cultivo particular, que sigue siendo castigado con
prisión de hasta 15 años si se trata de muchas plantas o hasta dos si la
justicia considera que es para uso personal.
“Ahora tenemos un marco legal en lo que es el uso para la
investigación y tratamiento y producción en cannabis medicinal. No había nada
en Argentina y fue lo que nosotros como madres y organización encontramos”,
explicó en declaraciones a la prensa en el Congreso Nacional Ana María García,
presidenta de Cannabis Medicinal Argentina (Cameda).
La sanción no deja de ser
un avance para los pacientes que requieran la dosificación de aceite de
cannabis, como Benjamín, de dos años y cuatro meses, quien padece síndrome de
West con epilepsia refractaria, o sea, un tipo de patología que rechaza la
medicación. Se trata de una afección que produce entre 200 y 300 convulsiones
por día y aparece entre el cuarto y sexto mes de vida.
“El aceite hizo que
Benja no tenga más crisis sino que deje todas las medicaciones. El hoy sólo
consume una gota por día, que mide lo mismo que un granito de arroz”, explica Yamila
Casagrande, su mamá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario