El
hígado es uno de los órganos que participan en el proceso de limpieza del
organismo, filtrando y removiendo las
toxinas que viajan a través de la sangre. Su buen funcionamiento es
clave para gozar de una buena calidad de vida, ya que, entre otras cosas,
también interfiere en el metabolismo y la producción de algunas hormonas.
He aquí algunas señales
de advertencia que indican
fallas en el
funcionamiento de este órgano.
*Aumento
de peso inexplicable: La acumulación excesiva de toxinas en el hígado interfiere en su
capacidad para ayudar a digerir las grasas y, por lo tanto, afecta los procesos
que ayudan a removerlas del organismo.
Esta condición impide
mantener un peso saludable, incluso cuando se sigue una dieta controlada en
calorías.
El cuerpo almacena células
de grasa llenas de toxinas que, al no ser procesadas en el hígado, se
van depositando en varias partes del cuerpo.
*Fatiga crónica: Una constante sensación de cansancio, o bien, experimentar
los síntomas de la fatiga crónica, también indica que el
hígado está sobrecargado de toxinas.
Este
conjunto de reacciones se
derivan de las dificultades metabólicas que se producen por las fallas de este órgano.
Su falta de control
produce dolor, inflamación y otras molestias que reducen la capacidad para
realizar varias de las tareas cotidianas.
*Sudoración
y mal olor corporal: Aunque muchos de nosotros lo ignoramos, las funciones hepáticas también
tienen relación con la temperatura y el olor corporal.
Las
dificultades que se producen por la retención de toxinas pueden causar sudoración excesiva y olores
desagradables.
Esto se debe a que el
cuerpo busca regular la temperatura, ya que el organismo se sobrecalienta en su
lucha contra los agentes tóxicos y bacterias.
*Acné quístico: La aparición repentina de granos de acné puede indicar un problema
hormonal o fallas en el sistema hepático.
Si los granos son grandes,
inflamados y tienden a dejar cicatrices en la piel, es probable que su
origen tenga que ver con el mal funcionamiento de este órgano.
Por
lo general, quienes padecen este problema cutáneo debido a la retención de
toxinas tienden a tener dificultades en su control. Es necesario acceder a un
método de desintoxicación hepática para poder aliviarlo por completo.
*Alergias:
Dado que
las toxinas reducen la capacidad que tiene el hígado para depurarse, se produce una respuesta autoinmunitaria que conlleva
a reacciones alérgicas.
Los anticuerpos que se crean en esta parte del
cuerpo logran detectar que algo no está bien y, de inmediato, atacan los
alérgenos que afectan la salud.
Al verse comprometida
esta función debido a las fallas en este órgano, se acumula demasiada histamina
en el organismo y se generan molestias como:
Sensación de inflamación
Comezón en todo el cuerpo
Dolores de cabeza
Congestión nasal
*Reflujo
gastroesofágico: Si bien el
reflujo gastroesofágico es una reacción común de la indigestión y los problemas
estomacales, su presencia también podría indicar que el hígado está lleno de
toxinas. Tras
comprometerse las funciones de este órgano excretor, el pH de la sangre se altera y provoca exceso de acidez. Su
falta de control irrita el revestimiento del estómago y debilita el esfínter
que impide el paso de los jugos ácidos.
*Mal aliento: Cuando el mal aliento se convierte en un
síntoma persistente, a pesar de tener buenos hábitos de higiene bucal, es
probable que el hígado esté teniendo dificultades para procesar las toxinas que
filtra de la sangre.
Al ralentizarse sus
funciones, los desechos se acumulan en sus tejidos y, en muchos personas,
producen un desagradable olor bucal.
Si Está experimentando los síntomas mencionados,
consulte al médico para determinar si estás teniendo alguna dificultad en el
hígado.