Mimamos nuestro aspecto físico, hacemos ejercicio y planificamos una dieta sana. Sin embargo, a veces se nos olvida una de nuestras mayores fortalezas: la sonrisa. Para lucirla en todo su apogeo, tenemos que ser muy cuidadosos con nuestros dientes, masticar correctamente los alimentos, limpiarlos adecuadamente o visitar al dentista para cada revisión. Recordemos los aspectos más importantes a tener en cuenta, no te olvides de cumplirlos.
Más vale prevenir…Mantener una buena higiene dental y bucal es la mejor forma de prevenir la aparición de posibles enfermedades, y lo más rentable para tu salud y para tu bolsillo.
- Cepíllate los dientes al menos dos veces. Lo mejor es cepillárselos después de cada comida, teniendo en cuenta que hacemos tres al día: desayuno, comida y cena. Es esencial que mantengas todos los días la limpieza de tu boca por las noches, así no acumularás bacterias para el día siguiente.
- Bebe agua. No solo mantendrá tu boca hidratada. Si bebes con frecuencia, el agua tiene un efecto de lavado que ayuda a tener la boca limpia y fresca. Ojo, no lo sustituyas por un buen cepillado.
- Visitar al dentista. Sí, debes ir. Al menos una vez al año un especialista debe de revisar la salud de tu boca. Olvida los miedos y las fobias y acude con seguridad, ya que si te lo saltas puedes acumular problemas en dientes o encías. ¿Sabías que un dentista también es capaz de detectar a tiempo enfermedades como la diabetes o problemas cardiovasculares?
- Fuera los cigarros. El tabaco no solo destroza tu aliento y el maravilloso blanco de tus dientes, aumenta tus riesgos bucales, puede provocar la pérdida anticipada de dientes y aumenta la probabilidad de sufrir cáncer oral. Si no te habías planteado dejar el tabaco antes, esta es tu gran oportunidad.
- Los dulces. Además de una gran cantidad de calorías, perjudican los dientes, aumentan el riesgo de caries y entre horas son especialmente dañinos, ya que no acudirás al lavabo a cepillarte bien y no dejar restos de azúcar.
- Ojo con las bebidas energéticas. Tienen ácidos que erosionan el esmalte. Por otra parte, no te cepilles nada más beberlas, ya que puedes agravar la pérdida de minerales. Enjuágate con tu antiséptico y espera veinte minutos por lo menos tras consumir una bebida energética antes de usar el cepillo de dientes.
- Controla la ansiedad. Cuando estás muy estresado, las defensas de tu cuerpo se vuelven más vulnerables y esto también influye en tu boca. A menor cantidad de defensas, mayor proliferación de bacterias y aumento del riesgo de caries.
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