La tradición es el conjunto de valores, costumbres y creencias que se transmite a través de las distintas generaciones en las sociedades (a este conjunto se lo suele llamar bienes culturales). Esta transmisión es hecha por un gran número de actores sociales: familia, amigos, escuela, etc.
La tradición refiere al hecho de entregar o transmitir algo a una determinada persona. El término tradición proviene del latín traditio. De esta raíz etimológica podemos deducir que lo característico de la tradición es su característica de ser transmitido.
Siempre ha sido uno de los pilares sobre los cuales se han construido las sociedades, uniendo a jóvenes y a grandes. Aunque generalmente se encuentra asociado a las generaciones más antiguas y se presenta a los jóvenes como aquellos que se resisten a la tradición, especialistas explican que esto no es así.
No todo bien cultural se transmite mediante la tradición, ya que la sociedad adoptará y enseñará aquellos que sean más acordes al pensamiento y las necesidades de la época. Las formas de transmisión de la tradición son varias: a través de la enseñanza curricular, de los relatos orales provenientes principalmente de personas mayores, de los saberes de la denominada “cultura popular”.
Folclore
La tradición suele expresarse generalmente a través del folclore. Esta palabra proveniente del inglés (folk = pueblo, lore = conocimiento sobre un tema) es utilizada para designar al conjunto de manifestaciones artísticas, ya sean musicales o pictóricas, además de leyendas y mitos populares que caracterizan una región en particular.
Tanto el folclore como las tradiciones se han visto en jaque con el avance de la globalización. Usualmente, las zonas mas lejanas de las grandes ciudades han sido baluartes de las costumbres y valores tradicionales, con comunidades más cerradas y un fuerte sentimiento de arraigo hacia la tierra que habitan.
Los grandes medios de comunicación, los intensos movimientos migratorios y la invasión de productos provenientes de todo el mundo a los países, han vuelto a las sociedades más permeables a los cambios.
Esto hace que una persona promedio pueda manejarse de una manera muy similar en Nueva York como en Tokyo, mientras que el entendimiento entre campesinos de regiones remotas es técnicamente imposible. Debido a esto, muchas personas de tendencia tradicionalista reniegan de estos procesos y piden una defensa de los valores tradicionales.
Tradición para el derecho
La tradición para el derecho es el traspaso de un bien o una propiedad de una persona física o jurídica a otra. Es una de las fuentes más antiguas del Derecho. Y en la antigua Roma equivalía al derecho no escrito.
En sentido amplio, era una serie de principios que la sociedad romana cumplía, convencida de ser ésta obligatoria. La tradición puede ser real, simbólica o instrumental. Las partes de este procedimiento se denominan tradente y adiquierente:
- Tradición real: Cuando se realiza el traspaso o la entrega material de un determinado bien. Era la forma clásica de traspaso romano durante la Antigüedad.
- Tradición simbólica: Es aquella en la que una de las partes (la que que dará el bien) realiza la operación, dando un objeto que represente el bien en cuestión (como puede ser, por ejemplo, las llaves de la casa o un auto).
- Tradición instrumental: Es aquella que ha marcado sin duda el derecho actual y es aquella que se realiza a través de los contratos. Bajo este punto de vista, el contrario es un instrumento, en el cual las distintas partes se comprometen para realizar una determinada acción.
Dentro del acto de la tradición encontramos tres elementos claves:
- Objeto: El objeto que va a ser comerciado.
- Capacidad: La capacidad, que son los requisitos que deben tener ambas partes de la transacción, siendo esto explicitado por la legislación correspondiente (usualmente se considera como incapaces a impúberes, sordomudos o dementes).
- Voluntad: La voluntad libre de las partes.
A este acuerdo entre las partes se lo conoce como consentimiento o mutuo acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario