jueves, 20 de diciembre de 2018

Sepamos que tenemos en nuestro jardín: Floripon o brugmancia, bella, exótica y estigmatizada.


Es un arbusto perenne que puede alcanzar hasta los 5 metros de altura, con hojas grandes, cubierto con finos pelitos. Sus flores son de gran tamaño, pudiendo alcanzar hasta 35 cm de longitud.
Estas mágicas corolas embellecen
mi Patio de la Poesía.

Las flores suelen ser uno de sus mayores atractivos y por lo general aparecen en los meses de verano para desaparecer o marchitarse en el tiempo de invierno.
La planta es nativa de América del Sur y actualmente extinta en su estado silvestre, pero es naturalizada o cultivada en todo el mundo, según explican los botánicos.

El floripondio es una planta narcótica y venenosa, con la que deben tenerse precauciones. Se lo usa contra el asma, las hemorroides y en lavativas como vermicida. 

Sepamos que tenemos en nuestro jardín: Fragaria vesca, llamada comúnmente fresa o frutilla silvestre, es transportada a nuestros jardines y parque por el viento y las aves en sus excrementos. Es una planta herbácea perenne, de la familia de las rosáceas, que crece comúnmente en bosques/montes ralos y a orillas de los arroyos y ríos.
Encontrada en mi parque mientras
cortaba el césped.

Transplantada en una maceta produce el efecto que se ve en mis fotos, sus guías con flores y frutillitas alcanzan unos 2 metros y cuelgan graciosa y alegremente, es muy resistente a las inclemencias y solo requiere agua una vez cada 2 0 3 días si esta a la sombra.
Su fruta se puede comer, yo las he probado pero carecen de un rico sabor, son mas bien inzaboras.

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