¡QUE es el EGO? El EGO es una falsa identidad, es la voz interior que nos susurra al oído, que se mete en la cabeza, así como la voz remanente de los padres y de los maestros. También es la voz de los conceptos sociales que se han formado a lo largo de la historia. Por lo tanto, el EGO son los prejuicios, miedos y acuerdos sociales que usurpan la verdadera identidad de cada ser humano.
Por otra parte, cuando se sufren heridas emocionales, se producen bloqueos internos y el EGO se alimenta de ellos, aprovechándose del victimismo. La persona acaba pensando que todos sus problemas se deben a causas externas y, por lo tanto, no se siente responsable de lo que ocurre en su vida.
Sin que el individuo tenga consciencia de ello, el EGO domina prácticamente todos sus pensamientos y actos: es un usurpador de la auténtica identidad, aquella con la que se nació cuando la mente era pura.
A pesar de tener una familia que te quiere, un trabajo estable y todas las necesidades materiales cubiertas, ¿has sentido alguna vez que tu vida no está completa? ¿Has tenido la necesidad de realizar un cambio pero no sabes por dónde empezar? ¿Sientes que te falta algo y no logras identificarlo?
Muchas personas tienen una vida aparentemente feliz, pero la realidad es que en el fondo de su corazón se sienten dominadas por el desasosiego, el miedo y la ansiedad, e incluso por emociones y pensamientos destructivos. Se escudan tras las apariencias y lo material, pero en el fondo les falta lo más importante: conocer su auténtico yo, descubrir todo su potencial y desarrollarlo para evolucionar.
El culpable es el EGO, que se alimenta de esos miedos e inseguridades y los oculta tras una “máscara” para intentar ser lo que no es (como dice el refrán: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”).
Lamentablemente, lo que consigue el EGO es que el individuo se aleje más y más de la verdadera esencia de su ser, dejándolo amarrado con el sufrimiento y el malestar. Sin embargo, es posible superarlo, y el primer paso es ser consciente de su existencia y de su tiranía. Te contamos a continuación cómo conseguirlo.
El EGO solo acepta su forma de entender el mundo e incluso controla cómo amar. Él quiere que las cosas sean como desea, que todo se ajuste a sus perspectivas y a sus caprichos. No le gusta la espontaneidad ni las reacciones que no puede controlar.
El amor que se ofrece espontáneamente y sin condiciones es el más auténtico y pleno. Las personas deben amar libremente, por voluntad propia, y no como “nosotros deseamos”. Amar no es controlar, juzgar, ni cubrir las inseguridades propias a través de la manipulación; amar es Aceptar incondicionalmente y respetar el crecimiento personal de cada uno.
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