La Gobernadora M. E. Vidal quiso aclarar que “el mayor
esfuerzo” ya se hizo, pero admitió que todavía falta subir las tarifas, al
menos un 25% para eliminar los subsidios, más el incremento por inflación, que
promedia el 55% anual.
A las puertas de la
elección de agosto, donde plebiscitará su gestión de cuatro años al frente de
la Provincia, María Eugenia Vidal admitió
que la pesadilla de los tarifazos –el aumento generalizado y brutal de los
servicios públicos-, continuará en el futuro.
La Gobernadora intentó levar tranquilidad a los bonaerenses asegurando que la mayor parte del esfuerzo para “sincerar” –como dice Cambiemos- el precio de los servicios ya estaba realizado, pero terminó admitiendo que todavía faltan aumentos.
“Creo que el 75 por ciento de la tarifa está sincerada, con lo cual no vamos a vivir en una segunda etapa de gobierno grandes aumentos”, dijo en una entrevista concedida a la agencia DIB. Y admitió que, aunque “el mayor esfuerzo está hecho”, habrá “aumentos en razón de la inflación y un poco por lo que queda del subsidio a la generación”.
Vale recordar que a partir de 2019, el gobierno bonaerense y ya no el de la Nación es quien autoriza
los aumentos de servicios. Y que la administración Vidal
implementó un cargo para cubrir el “Incremento de Costos Tarifarios” que
debieron enfrentar las distribuidoras después de las devaluaciones del peso.
Hasta la fecha, según el cálculo de organizaciones como el CEPIS, las distribuidoras EDELAP, EDEA, EDEN y EDES obtuvieron autorización para aumentar sus servicios hasta un 5.600 por ciento. La suba anterior, no es neutral: un 25% de suba sobre un incremento de los valores como el que ya aplicó el Gobierno actual, impactan con mayor fuerza en el bolsillo de los usuarios, que los aumentos originales.
Hasta la fecha, según el cálculo de organizaciones como el CEPIS, las distribuidoras EDELAP, EDEA, EDEN y EDES obtuvieron autorización para aumentar sus servicios hasta un 5.600 por ciento. La suba anterior, no es neutral: un 25% de suba sobre un incremento de los valores como el que ya aplicó el Gobierno actual, impactan con mayor fuerza en el bolsillo de los usuarios, que los aumentos originales.
Pero además
se permitió consolidar un monopolio controlado por el empresario Rogelio Pagano y se permitió que empresas como
EDELAP, que quedó en el ojo de la tormenta por el prolongado corte
de energía que afectó a la zona norte de La Plata a fines
de junio, declarara ganancias por 2.500millones de pesos en 2018.
La confesión respecto de los nuevos tarifazos no fue el único “desliz” que
cometió Vidal durante la entrevista. También pronunció una frase para intentar
demostrar el compromiso de su gestión con los sectores más vulnerables de la
sociedad. Dijo que un presupuesto “es el mejor reflejo de
dónde están las prioridades” y que “la plata en el Gobierno
nacional y en la Provincia está en mayor parte destinada a los programas
sociales y eso incluye educación y salud”.
Lo cierto, como viene informando
este portal, es que la partida presupuestaria que más se engrosó en el
último presupuesto fue la de servicios de deuda, que
literalmente se duplicó.
De hecho, según la Ley de Presupuesto, se preveía desembolsar en todo el año 2019 unos 56 mil millones de pesos para atender los vencimientos de deuda. Más incluso que lo que se presupuestó para brindar atención a la salud de casi 18 millones de bonaerenses (51 mil millones). Más que la sumatoria de las partidas de los ministerios de Infraestructura (23 mil millones) y de Desarrollo Social (23 mil millones).
De hecho, según la Ley de Presupuesto, se preveía desembolsar en todo el año 2019 unos 56 mil millones de pesos para atender los vencimientos de deuda. Más incluso que lo que se presupuestó para brindar atención a la salud de casi 18 millones de bonaerenses (51 mil millones). Más que la sumatoria de las partidas de los ministerios de Infraestructura (23 mil millones) y de Desarrollo Social (23 mil millones).
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