Imágenes de satélite mostraron el pasado sábado 17 que un “río” de humo descendía de la región amazónica al sur del país. El día anterior, la cantidad de humo en el cielo de Porto Velho, capital de Rondônia, era tal que un vuelo incluso cambió la ruta, porque la visibilidad estaba amenazada. Desde la semana pasada se han producido brotes de incendios en el norte del país.
El humo de origen amazónico ya se percibía durante el fin de semana en algunas ciudades del sur. Esta tarde, los habitantes de la capital paulista ya estaban asustados por el cielo oscuro a las 3 de la tarde. Según la empresa de meteorología MetSul, el humo que llega a Brasil es parte de la región amazónica, pero también es el resultado de incendios de enormes proporciones ocurridos en la triple frontera de Brasil, Bolivia y Paraguay en las últimas 48 horas.
En São Paulo, la mezcla de humo y nubosidad contribuyó a reducir la luminosidad, creando la oscuridad que se convirtió en el tema principal esta tarde. Helena Balbino, meteoróloga del Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), explica a G1 que también hay una convergencia de tres masas con temperaturas diferentes: frente frío, temperaturas oceánicas suaves y vientos cálidos del interior. Climatempo señala que el cambio en la circulación del viento trajo humo de los incendios en el norte de Brasil y Bolivia.
El pasado domingo (18), Climatempo ya había señalado que el número de incendios detectados por el satélite de referencia AQUA_M-T, administrado por la NASA, era el más alto de los últimos cinco años, considerando el período del 1 de enero al 17 de agosto. En 2019 se produjeron 65.711 incendios, un 70% más que en 2018.
Los estados de Mato Grosso do Sul y Rondônia encabezan el ranking de los estados con mayor aumento de registros en comparación con el año anterior.
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