A veces el día a día no nos permite parar a
darnos cuenta del regalo maravilloso que es cada nuevo amanecer. Cuando nos topamos
con barbaries que terminan con vidas de golpe, tomamos conciencia de lo bello
que es vivir. Y damos gracias por ello.
¿Por qué no nos proponemos valorarlo cada día?
El tiempo no es excusa, solo se trata de hacer del
agradecimiento un estilo de vida. (creo
que en nuestra familia y amigos lo hemos logrado) Tenemos muchas cosas por
lo que dar gracias.
Prueben a escribir durante algunas noches motivos
por los que dar gracias al día que termina. Vale cualquier cosa que les haya
provocado una sonrisa, placer…,
Por ejemplo, tener a la persona mas amada con uno, descorchar
ese vino que ha resultado tan rico, el plan con amigas/os que han invitado para
mañana, el haber comido con nuestra familia, recibimos ese mensaje que estabamos
esperando…, Nos daremos
cuenta en pocos días que cada noche tienes muchos motivos para agradecer.
Dejemos de guardar cosas para ocasiones especiales,
cada día lo es si nos lo proponemos, así que…,
DEJA
DE ESPERAR, VIVAMOS, Y AGRADEZCAMOS estos momentos reunidos y creemos excusas
para reunirnos y celebrar.
Como lo escribió hace milenios el celebre Plauto,: «Celebremos
cada ocasión con vino y palabras dulces.» de esto se trata, a
celebrar lo que sea. Así que concentrémonos y hagámonos el favor de saborear
cada pequeña alegría del día a día, te lo debes. Vinimos a esta vida a ser
felices.
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