sábado, 29 de febrero de 2020

Aseguro el Papa Francisco: “la innovación digital toca todos los aspectos de la vida, tanto personales como sociales”


En la conclusión de la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida, el Papa Francisco envió su discurso a los participantes, que fue leído por Monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Academia. “La inteligencia artificial", escribe el Papa, “está en el corazón mismo del cambio de época que estamos atravesando”, puesto que, de hecho, “la innovación digital toca todos los aspectos de la vida, tanto personales como sociales”.

Decisiones resultado de voluntad humana, también de algoritmos:


En el discurso el Pontífice observa que las decisiones, aun aquellas importantes como las médicas, económicas o sociales, "son hoy en día el resultado de la voluntad humana y de una serie de contribuciones algorítmicas”. Nota que a nivel personal “la era digital cambia la percepción del espacio, del tiempo y del cuerpo”, y ello “infunde un sentido de expansión de sí que ya no parece encontrar más los límites y se afirma la homologación como el criterio de agregación prevalente”, es decir, que “reconocer y apreciar la diferencia se hace cada vez más difícil”.

Nuevas tecnologías bien utilizadas pueden dar buenos frutos:


Francisco afirma que, sin embargo, estos peligros “no deben ocultarnos el gran potencial que nos ofrecen las nuevas tecnologías”, puesto que “son un regalo de Dios”, “un recurso que puede dar buenos frutos”. Señala que las ciencias biológicas “están haciendo un uso cada vez mayor de los dispositivos puestos a disposición por la ‘inteligencia artificial”, y que dicho desarrollo induce “a cambios profundos en la forma de interpretar y gestionar los seres vivos y las características de la vida humana, que es nuestro compromiso proteger y promover”.
Manifestando su gratitud a la Academia Pontificia para la vida que ha “favorecido el diálogo entre las disciplinas científicas diferentes” el Sumo Pontífice  asevera que “debemos dejarnos interpelar como creyentes, para que la Palabra y la Tradición de la fe nos ayuden a interpretar los fenómenos de nuestro mundo, identificando caminos de humanización, y por tanto de amorosa evangelización”.


No hay comentarios:

Publicar un comentario