En
los últimos meses, la provincia de Chaco presentó regímenes pluviométricos muy
dispares entre zonas. En algunos lugares, se produjeron lluvias copiosas que
generaron anegamientos prolongados y, en consecuencia, déficit forrajero y
dificultad para la logística de distribución de alimento y en otros un panorama
totalmente distinto, pero con el mismo resultado, generado por un período de
primavera-verano con muy bajas precipitaciones y altas temperaturas, que
provocaron un déficit hídrico que aún no se normaliza.
En
este contexto, técnicos del INTA Colonia Benítez -Chaco- recomiendan
anticiparse y tomar decisiones rápidas y eficientes para estabilizar -en mayor
medida- los vaivenes y mejorar los resultados productivos. Desde el punto de
vista operativo, sugieren aprovechar los meses de otoño para planificar el
manejo del rodeo, concretamente antes que comience el invierno, y ejecutar el
plan sanitario correspondiente a cada establecimiento. Con el acompañamiento de
un profesional o asesor, la previsión de actividades minimiza la incertidumbre
y permite prepararse mejor para evitar o reducir pérdidas significativas.
José
Rosello -especialista en producción animal subtropical del INTA Colonia Benítez-
reconoció: "Las tareas que llevemos adelante eficientemente en este
momento definirán los resultados de nuestro próximo servicio".
En esta
línea, Rosello recomendó hacer los destetes lo más pronto posible si aún no se
realizaron, con el objetivo de bajar los requerimientos de los vientres.
"Se aplica a terneros mayores a 60 días y se deben seguir las
recomendaciones generales de un profesional o persona experimentada, sumado a
un seguimiento diario", explicó.
Además,
el extensionista sugirió efectuar el diagnóstico de gestación (tacto) para la
clasificación de la preñez (por edad gestacional) y de la condición corporal de
las vacas de cría. Esto permitirá descartar vientres improductivos o vacíos
(descargar el campo) y clasificar las vacas, ambas herramientas indispensables
para prepararnos al ingreso del invierno.
De
igual modo, Rosello propuso hacer un inventario de alimentos disponibles en el
campo y presupuestarlo, de acuerdo con las condiciones predominantes, para
cubrir los requerimientos de las categorías más críticas: vaquillas de 1° y 2°
año, vacas preñez cabeza con condición corporal menor a 4 y vacas de 2°
servicio.
esde
el punto de vista operativo, especialistas del INTA Colonia Benítez recomiendan
aprovechar los meses de otoño para planificar el manejo del rodeo y ejecutar el
plan sanitario correspondiente a cada establecimiento.
Manejo sanitario:
En
relación con la salud animal, Victoria Rossner, investigadora del INTA Colonia
Benítez, sugirió aprovechar los meses de otoño para hacer tareas de control
sanitario del rodeo, sobre todo en las categorías de destete y recría que son
las más vulnerables. "Antes de la entrada al invierno es el momento
oportuno para dejar los lotes preparados", aclaró.
En
esta línea, la investigadora, que trabaja en el grupo de Producción Animal en
ganadería bovina, alentó la aplicación de las vacunas obligatorias del plan
nacional de vacunación de fiebre aftosa y brucelosis, debido a que mantienen al
país con un estatus sanitario internacional y además la brucelosis solo se
aplica en esta campaña.
Asimismo,
recomendó aplicar la vacuna triple costridial (o mancha) en los destetes con un
refuerzo a los 30 días y la vacuna contra carbunclo, que puede ser aplicada
junto con la de aftosa. También debe considerarse la aplicación de la vacuna
contra rabia paresiante en zonas endémicas y de cobre inyectable en campos con
deficiencia.
Como
complemento, Rossner advirtió la necesidad de aplicar antiparasitarios internos
en categorías menores de dos años antes del invierno y controlar la carga de
garrapatas (con garrapaticidas) en animales que presenten cargas altas de
parásitos. Esto último, a su vez, evita la transmisión de enfermedades y
aparición de bicheras.
La
investigadora sugirió realizar las aplicaciones de vacunas y antiparasitarios
cuando los animales "pasan por la manga", junto con las tareas de
ordenamiento de rodeo del establecimiento (destete, descarte de vacas vacías,
por ejemplo). "Para lograrlo, es necesario tener programado el trabajo de
antemano y contar con todos los elementos anticipadamente", detalló.
No
obstante, Rossner recordó que no existe un plan sanitario único para el manejo
de la hacienda y, por lo tanto, "cada establecimiento debe contar con uno
adecuado a su situación y avalado por el profesional veterinario".
En
referencia al contexto de pandemia causado por COVID-19, los técnicos
recomendaron emplear las medidas oficiales de prevención durante las tareas de
manejo en los corrales. "Se deben utilizar los elementos de protección
personal (guantes, barbijo y anteojos), hacer una correcta desinfección del
instrumental veterinario y lavado de manos y no compartir bebidas ni comer
durante las operaciones", puntualizaron.
Fuente:
INTA Informa
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