Existen
muchos países en cuarentena para evitar
la propagación del virus, muchos trabajadores se han visto repentinamente sin
trabajo y sin fuente de ingresos. En Pakistán, que están en cuarentena desde el
23 de marzo, han encontrado una manera de ayudarlos y al mismo tiempo ayudar al
medio ambiente.
Los desempleados recibieron del gobierno
nuevos empleos como “trabajadores de la selva”, plantando miles de millones de árboles en todo el
país para hacer frente a las amenazas climáticas que ya
afectan al país. Es lo que se llama un estímulo verde, ayudar a las personas
mientras se lucha contra los efectos del cambio climático.
“Consecuencia del coronavirus, todas las ciudades
han cerrado y no hay trabajo. La mayoría de la gente diariamente tenemos que
ganarnos la vida“, dijo Rahman, residente del distrito de
Rawalpindi en la provincia de Punjab, a la Fundación Thomson Reuters. Ahora,
gracias al nuevo programa, gana 500 rupias (3 dólares) al día plantando
árboles.
El plan del gobierno fue presentado por
el Primer Ministro Imran Khan en 2018 y durará cinco años, con la esperanza de
contrarrestar el aumento de las temperaturas, las inundaciones, las sequías y
otros efectos climáticos extremos, ahora más frecuentes en Pakistán
consecuencia del calentamiento global.
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