Argentina tiene un gran potencial
de generación de energía eléctrica a partir del recurso solar, especialmente en
el NOA (noroeste
argentino) y Cuyo, regiones cuya
irradiación horizontal global (GHI, por sus siglas en inglés) oscila entre 2400
y 2700 kWh/m² (kilowatts-hora por metro cuadrado).
La disminución de los costos de
generación de energía fotovoltaica, (superior al 70 % a nivel
internacional en la última década), sumado al desarrollo de tecnologías más eficientes,
incrementan la viabilidad de estas formas de generación de energía, haciéndolas
competitivas en comparación con las plantas convencionales sustentadas en el
uso de combustibles fósiles.
Hasta 2016, la energía eléctrica generada a partir
de fuentes renovables (eólica y solar), solo representaba el 0,4 % del
total de la generación del país, y dentro de ese porcentaje el mayor aporte
correspondía al recurso eólico.
Los parques eólicos en operación, (Chimberas, Cañada Honda I y II y San Juan
I), en conjunto aportaban 8 2 MW al sistema argentino de
interconexión (S.A.D.I.).
Hasta mayo de
2019, existían 18 parques solares en operación comercial, Las instalaciones de energía solar en Argentina están orientadas en su gran mayoría a la generación de energía eléctrica aportada al sistema argentino de
interconexión (S.A.D.I.). En pequeña escala y mediante la instalación
de paneles
fotovoltaicos individuales, el recurso solar se utiliza para
abastecer la demanda de viviendas, escuelas o unidades sanitarias aisladas de
la red de distribución eléctrica.
La generación de energía eléctrica
a partir del aprovechamiento de fuentes de energía renovable con destino a la
prestación de servicio al público, a la investigación para el desarrollo
tecnológico y construcción de equipos para ese fin están catalogados como de
interés nacional, según la Ley 26.190 y la Ley 27.191
No hay comentarios:
Publicar un comentario