Sin embargo, este laboratorio, que se
dedica a producir medicamentos para enfermedades oncológicas y autoinmunes,
parece haber sido creado a medida para enfrentar este desafío.
mAbxience no solo se dedica a algo
similar, sino que tiene una ventaja única: en febrero pasado, justo antes de la
llegada del coronavirus a Argentina, había estrenado una nueva y masiva planta
de última tecnología en las afueras de Buenos Aires.
"Es una de las plantas más modernas que hay en el mundo",
destacó el empresario argentino Hugo Sigman, dueño del Grupo Insud, al que
pertenece mAbxience.
Esto es lo que le dará la capacidad de
producir las entre
150 y 250 millones de vacunas que la Universidad de Oxford
y la farmacéutica AstraZeneca quieren distribuir en América Latina (con
excepción de Brasil, que tendrá su propia producción).
No hay comentarios:
Publicar un comentario