Como
un rizoma, Vicentin Saic no
es una empresa aislada sino parte de un conjunto económico cuya confusión
patrimonial está acreditada por múltiples informes públicos y privados. La
compañía que en febrero se concursó con un pasivo de u$s 1.400 millones es
parte de un entramado de sociedades radicadas en el país y el extranjero pero
siempre dirigidas desde la sede de Avellaneda. En ese laberinto se perdieron
los granos o los fondos que reclaman más de 2 mil acreedores. Y en esa trama
sucedió el misterioso derrumbe de un imperio agroexportador que, en apenas diez días, entre el 31 de enero y el 9 de
febrero de 2020, se "despatrimonializó" por $ 60.822 millones.
Ese
es el cuadro general que presentó Sergio Arelovich, el nuevo veedor designado
en el marco del concurso de
Vicentin, en su primer informe de
trabajo. El economista de la UNR, asesor de la federación nacional de
trabajadores del complejo oleaginoso, apuntó números sobre la súbita caída de
la compañía, describió los movimientos que certifican su vinculación con
empresas que quedaron afuera del concurso y señaló la existencia de cuentas con
nombres tan extraños y reveladores como "wash out".
Su
conclusión es que el grupo
Vicentin es uno sólo, que así debe ser tratado, y que, en esa
inteligencia, se debe impedir la enajenación de activos como las acciones en el
frigorífico Friar.
Arelovich
apeló a la biología para asegurar que la firma concursada forma parte de
"una estructura rizomática" y que es imposible "entender su
cesación de pagos observando sólo una parte de las raíces". Recordó para
subrayarlo los informes de la Sigen, la IGPJ de Santa Fe, la Comisión de
Seguimiento de la Legislatura de Santa Fe, los economistas Gustavo García
Zanotti y Alejandro Gaggero, el fiscal federal Gerardo Pollicita y el director
del BNA Claudio Lozano o. Sumó también los datos obtenidos por su propio
trabajo.
Consideró
que la red corporativa descripta allí debe ser "el objeto de
investigación" judicial, así como el "conjunto complejo y vasto de
transacciones entre las compañías que la conforman, los préstamos otorgados y
recibidos entre ellas, y los contratos explícitos o implícitos de uso de
instalaciones, nodo con nodo en doble dirección".
Abducción:
El veedor comparó el informe de activos y pasivos
que Vicentin Saic presentó cuando pidió el concurso con "los estados
contables extraídos del sistema homólogo, en especial del libro diario disponible en el expediente". Así
construyó una evolución de los activos, pasivos y el patrimonio neto, en el
corto plazo. Con fechas de corte al 31 de julio y al 31 de octubre de 2019, al
31 de enero de 2020 y al 9 de febrero de 2020, fecha de presentación en
convocatoria.
De
su lectura del balance de sumas y saldos, concluye que en diez días los
resultados no asignados cambiaron bruscamente su sentido: "De utilidades acumuladas por algo más de $ 43.477
millones habrían pasado a una pérdida acumulada de $ 17.344 millones".
Es decir que en ese corto período, la empresa "se habría
despatrimonializado en $ 60.822 millones".
En
mayor medida, esa evaporación se explica por una variación del stock de
cereales, oleaginosas y subproductos, que cayeron $ 100 mil millones en nueve
días, al pasar de $ 105.816 millones a $ 610 millones. Una abducción que sólo
podría explicarse por ventas de "gran envergadura" en ese reducido
plazo, que deberían haber multiplicado por cinco las de los anteriores tres
meses. Arelovich infiere que se trata, probablemente, de una
"transferencia dominial de facto no documental", que merece ser
investigada. Quizás, indagando en un conjunto de contratos entre Vicentin y sus
controladas o vinculadas.
Además
de diferentes "rarezas"
encontradas en los balances de sumas y saldos, Arelovich
destacó la existencia de un entramado de cuentas a pagar y por cobrar en la que
intervienen razones sociales que reúnen atributos de relación. Identificó 44
casos. La mayoría de las empresas figuran tanto en el activo como el pasivo, lo
cual es una expresión de "la confusión patrimonial y el comportamiento
rizomático del flujo de operaciones", indicó.
En
ese plan de cuentas aparecen empresas que no figuraban entre las controladas o
vinculados en otros escritos que fueron incorporados en el expediente. Se trata
de Lasenor Emul SL, Servicios Fluviales, Fideicomiso Eapre I, Inversiones
Logísticas Andinas, Vicentin Chile SPA, Vicentin Desarrollos SA, Propuerto SA e
Interlog Port SA. El veedor
también puso el ojo en las operaciones de "fasoneo" (servicio a terceros).
"Los
traficantes de granos", el clásico del periodista Dan Morgan sobre el
mundo de las cerealeras, comienza con el episodio conocido como "el gran
robo de granos", cuando en plena guerra fría la URSS adquirió en secreto
millones de toneladas de trigo de EEUU. Este asunto es de otro tipo. Pero, de
nuevo, hay un misterio fundacional. En este caso, la extraña desaparición del
96% del patrimonio de un coloso agroexportador en un puñado de días. En ese
proceso, la cuenta materias
primas pasó de $ 86.986 millones a $ 0, según surge del informe.
En
cambio, apuntó el veedor, Vicentin sobrevaluó los bienes de uso un 262% en el
mismo período Sospecha que fue para "evitar presentar un balance con
patrimonio negativo" y lograr la apertura del concurso.
Para
Arelovich, no alcanza para describir el estado general de negocio de la
concursada y detectar las unidades de negocios y sectores más vulnerables.
"Hay que avanzar en el análisis minucioso del tejido de operaciones que
desarrolla el conjunto económico", dijo.
En
ese sentido, entendió que se debe inhibir toda enajenación del capital
accionario de cualquiera de las empresas controladas, vinculadas o asociadas.
Wash out
En
el balance de sumas y saldos aparece una cuenta contable con nombre sugerente:
Otros gastos FOB - wash out. "Con independencia de su literal traducción
al castellano, tal cuenta tiene un único fin, se trata de un gasto atribuido a
Vicentin Saic cuya contrapartida es un ingreso de Vicentin Uruguay SA",
señaló Arelovich
No hay comentarios:
Publicar un comentario