Hoy analizamos las características de la amapola que,
como bien sabrás, es una especie que destaca por la belleza de sus flores.
Bien,
para no perder la costumbre, detallaremos qué es esta planta, para qué se usa (las
propiedades medicinales que tiene) y cuáles son los cuidados que va
a necesitar para crecer de la mejor forma posible.
Si estás pensando en llenar de vida y
color el jardín de tu casa o una habitación sosa y aburrida, las amapolas
pueden ser una buena forma de conseguirlo.
Origen y
distribución: Al contrario de lo
que ocurre con casi todas las especies que hemos analizado en este blog, el
origen de la amapola no está del todo claro. Lo que sí se sabe con certeza es
que esta planta se extiende por Europa, Asia y África (un hecho que nos puede
dar a entender que es una especie nativa de estas regiones del planeta).
La amapola, conocida científicamente como Papaver rhoeas,
es una planta de porte herbáceo que puede llegar a
superar los
La amapola está recubierta por una capa
fina de pelusilla.
Las hojas de la amapola son muy desiguales. Puedes encontrarlas estrechas, largas, cortas,
etc. Una característica que siempre tienen es que cuentan con bordes dentados.
Además, se desarrollan de forma alterna a lo largo del tallo y cuenta con un
único nervio central.
Pero
lo que más destaca de la amapola son sus flores. Éstas son solitarias con pétalos
arrugados en botones florales que al abrirse muestran un
precioso color intenso que puede variar desde el clásico escarlata hasta el
anaranjado o el blanco.
Miden entorno a los 5 o
Generalmente, las flores presentan unas
manchas oscuras en la porción basal. Las amapolas florecen en un periodo
concreto, es decir, a finales de primavera y en los primeros días del verano.
El fruto es una cápsula unilocular que
contiene numerosas semillas. La amapola, como muchas otras especies vegetales,
presenta diversos componentes que empleados correctamente pueden convertirse en
beneficiosos para la salud de las personas.
Esta planta se puede usar como
tratamiento tanto interno como externo. Destacan las siguientes aplicaciones:
·
Es perfecta para combatir el insomnio. Probablemente sea el uso más común que se le da a
las amapolas. Presentan propiedades hipnóticas y sedantes por lo que son
perfectas para tratar problemas nerviosos y de insomnio.
·
También se
aplica para mejorar el asma. Los preparados con esta planta tienen
efectos positivos en el aparato respiratorio, por lo que son beneficiosos para
las enfermedades relacionadas con ello.
·
Es capaz de aliviar la tos
y los resfriados.
·
Disminuye los
efectos de la conjuntivitis al frotar los
ojos con una infusión de sus flores (siempre y cuando esté bien filtrada).
Si has decidido utilizar esta especie
para tratar algunas de las afecciones citadas, te recomendamos que lo hagas de
forma prudente y en caso de duda pedir consejo a un profesional. Aunque no
tiene efectos secundarios problemáticos, una mala ingesta siempre es sinónimo
de riesgo.
Pero los usos de esta
planta no sólo están relacionados con la medicina. Sus flores combinadas con
las de otras especies son empleadas en la elaboración
de perfumes Tal y como hemos mencionado previamente, las amapolas son
plantas anuales que germinan, florecen y mueren en el curso de un mismo año.
Las plantaciones de amapola se han
relacionado desde épocas antiguas con la agricultura, pues, su ciclo de vida se
ha adaptado siempre a la mayoría de los cultivos de cereales.
Pero, como en todas las especies
analizadas en este blog, las amapolas necesitan unos cuidados para poder
desarrollarse correctamente. Lo que debes saber es lo siguiente:
·
Son plantas
que crecen
mejor en terrenos secos, pobres y que reciben bastante
luz solar (aunque también pueden sobrevivir a espacios de
semi sombra).
·
No necesitan mucha agua por lo que no toleran los encharcamientos. En
el caso de las amapolas, es mejor regar de menos que de más. Con un par de
veces por semana es más que suficiente (todo dependerá del tiempo que haga y la
estación que sea).
·
Prefieren un sustrato seco
y pobre en lo que a nutrientes se refiere.
·
No toleran demasiado bien los trasplantes, por lo que, si estás pensando en plantar esta
especie, hazlo en la ubicación definitiva.
·
Se multiplican por semillas.
Tal y como hemos
mencionado previamente, las amapolas son plantas anuales que germinan, florecen
y mueren en el curso de un mismo año.
Las plantaciones de amapola se han
relacionado desde épocas antiguas con la agricultura, pues, su ciclo de vida se
ha adaptado siempre a la mayoría de los cultivos de cereales.
Pero, como en todas las especies
analizadas en este blog, las amapolas necesitan unos cuidados para poder
desarrollarse correctamente. Lo que debes saber es lo siguiente:
·
Son plantas
que crecen
mejor en terrenos secos, pobres y que reciben bastante
luz solar (aunque también pueden sobrevivir a espacios de
semi sombra).
·
No necesitan mucha agua por lo que no toleran los encharcamientos. En
el caso de las amapolas, es mejor regar de menos que de más. Con un par de
veces por semana es más que suficiente (todo dependerá del tiempo que haga y la
estación que sea).
·
Prefieren un sustrato seco
y pobre en lo que a nutrientes se refiere.
·
No toleran demasiado bien los trasplantes, por lo que, si estás pensando en plantar esta
especie, hazlo en la ubicación definitiva.
·
Se multiplican por semillas.
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