Después
de años de investigación y varias decepciones, los fármacos antiobesidad
vuelven a vislumbrarse como una alternativa efectiva para ayudar a los
pacientes con exceso de peso. La Administración Nacional de Medicamentos,
Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizó el uso de un medicamento
inyectable para bajar de peso. La liraglutida se utiliza para el
tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, asociado a comorbilidades. El
medicamento se administra diariamente en forma inyectable mediante una lapicera
prellenada y demostró ser muy útil para contribuir a la pérdida de peso en
adultos y mejorar el estado metabólico del paciente, al indicarse junto a una
dieta sana reducida en calorías y actividad física.
Según
los datos disponibles, no se asocia a efectos secundarios graves, una de las
principales preocupaciones de los especialistas que, en los últimos años, han
asistido a la retirada de promesas antiobesidad como el rimonabant o la
sibutramina, suspendidos cuando se demostró que sus riesgos eran superiores a
sus beneficios. En realidad, liraglutida es un viejo conocido de los
endocrinólogos, ya que se emplea desde hace años en el tratamiento de la
diabetes tipo 2. El fármaco, desarrollado por el laboratorio Novo-Nordisk, es
un análogo del GLP-1, una hormona que el organismo libera después de comer.
Actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito y la saciedad.
El medicamento está indicado a personas mayores de 18 años con un índice de masa corporal (IMC, coeficiente que surge de dividir el peso sobre la altura al cuadrado) igual o superior a 30 (obesidad) o mayor a 27 (sobrepeso), que además presenten algún factor de riesgo adicional, como hipertensión o diabetes. “No hay alimentos ni medicamentos mágicos. La indicación de liraglutida debe estar a cargo de un especialista. Y se debe incluir un estilo de vida saludable, que implica comer mejor, un plan de actividad física y cambios en el manejo de la vida, el estrés y las emociones.
Necesitamos, además, el compromiso del
paciente. El abandono en obesidad es enorme”, explicó la nutricionista Mónica
Katz, directora del Posgrado en Nutrición de la Universidad Favaloro. “Por
primera vez en más de 20 años, se presenta en nuestro país una alternativa
farmacológica nueva respaldada por numerosas investigaciones científicas que
demostraron que, combinada con actividad física y dieta saludable, los
participantes que recibieron la nueva droga obtuvieron una reducción de peso
considerablemente superior respecto de quienes recibieron placebo y, lo que es
todavía más importante, lograron mantener ese descenso en el tiempo”, sostuvo
Alberto Cormillot, director de la Carrera de Nutrición de la Universidad
Isalud.
La
eficacia y seguridad de liraglutida fue evaluada en el programa de estudios
clínicos SCALE (Saciedad y Adiposidad Clínica – Evidencia con Liraglutida en
pacientes diabéticos y no diabéticos), que incluyó más de 5 mil pacientes con
obesidad o con sobrepeso, que presentaban al menos una comorbilidad asociada al
exceso peso. En este programa, liraglutida asociada a un plan de alimentación y
ejercicio, demostró ser superior al placebo (plan de alimentación y ejercicio
solamente) en términos de pérdida de peso y mejoría de los factores de riesgo
cardiometabólico.
(Fuente
www.perfil.com).
No hay comentarios:
Publicar un comentario