Esto es según la compañía de gas
británico-holandesa Shell, que ha incluido una mega reforestación entre sus escenarios de transformación energética para
ayudarnos a mantener el cambio climático manejable.
La
actual crisis de Covid-
“Se necesitarían unos 700 millones de hectáreas de
tierra durante el siglo, un área que se aproxima a la de Brasil”, explica la
empresa en uno de los escenarios que ha trazado sobre la mitigación del cambio
climático.
Al
mismo tiempo, debemos esforzarnos por reducir nuestras emisiones de carbono a
cero mediante nuestra adopción de formas renovables de energía como la eólica y
la solar. Sin embargo, sin los sumideros de carbono terrestres como los
bosques, eso no será suficiente para ayudarnos a sanar el planeta, enfatizó el
CEO de la compañía, Ben van Beurden.
“No
es lo que algunas personas a veces piensan: sólo tendremos que hacer un poco
más energía solar, un poco más de eólica y vamos a llegar,” van
Beurden dijo: “Puede llegar a 1,5 ° C, pero no simplemente tirando de
las mismas palancas un poco más fuerte, porque se tira de ellas más o menos tan
rápido y con tanta fuerza como imaginamos actualmente. Lo que creemos que
se puede hacer es una reforestación masiva. Piense en otro Brasil en
términos de selva tropical: puede llegar a 1,5 ° C”.
Shell
planteó por primera vez la idea de la reforestación a gran escala hace más de
dos años en línea con una recomendación del panel intergubernamental de la ONU
sobre el cambio climático.
Entonces,
como ahora, plantar árboles a esa escala sigue siendo un objetivo ambicioso,
especialmente porque los bosques reales en la región amazónica de Brasil se
talan constantemente. En solo medio siglo, casi una quinta parte de la
superficie forestal del Amazonas se ha perdido debido a la ganadería y otras
formas de conversión de tierras.
“La deforestación en esta región es
particularmente desenfrenada cerca de áreas más pobladas, carreteras y ríos,
pero incluso áreas remotas han sido invadidas cuando se descubren valiosos
caoba, oro y petróleo”, señala el Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF).
Por
eso, además de plantar nuevos árboles, será fundamental salvar los bosques
existentes si queremos mitigar los peores efectos del cambio climático.
Hacer
que las prácticas agrícolas sean más sostenibles será clave, ya que la agricultura representa casi una cuarta
parte de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
No
más ranchos ganaderos nuevos en Brasil y en otros lugares, en otras palabras. “La
conclusión será que necesitamos encontrar mejores formas de administrar lo que
ya tenemos”, dice Bruce Stein, científico jefe de la Federación
Nacional de Vida Silvestre de los Estados Unidos.
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