El feminismo es un conjunto de teorías sociales y
de prácticas políticas en abierta oposición a concepciones del mundo que
excluyen la experiencia femenina de su horizonte epistemológico y político. El
feminismo revela y critica la desigualdad entre los sexos y entre los géneros a
la vez que reclama y promueve los derechos e intereses de las mujeres. El
movimiento feminista surge como consecuencia de la conciencia de las mujeres
respecto de su estatus subordinado en la sociedad.
Un primer punto con
respecto al feminismo en Barrancos se trata en la entrevista, cuando ella
relata su experiencia del exilio
en el Brasil. En la Argentina, se instaura la dictadura militar en
el año 1976. En este momento, Barrancos sale exiliada al Brasil.
En este país, Barrancos permanece hasta los años
1980. En el exilio, se da el encuentro con el feminismo y con los nuevos
movimientos sociales, en momentos en que, según la autora, la dictadura
brasilera se ablanda y se constituyen, en ese país, nuevas tendencias que
exigen la transición a la democracia.
No obstante, el movimiento que la contagia y
contamina de forma especial es el movimiento
de mujeres contra la dictadura y a favor de la amnistía. Este
contacto con el feminismo va a trascender el contexto del Brasil de finales de
los años 1970, pues a su regreso a la Argentina, luego del fin de la dictadura
militar en este país, en el año 1983, Barrancos introduce en una serie de
trabajos la nueva manera de pensarse socialmente que le produce la perspectiva
feminista: “Creo que la mayor parte de las que volvimos a la Argentina,
después, pudimos hacer el camino
del feminismo con esta experiencia de afuera”.
Feminismo y teoría
(feminismo académico)
Otro
punto que toca Barrancos con respecto al feminismo, se da en la entrevista,
cuando se hace referencia a las críticas del feminismo latinoamericano
realizadas por autoras como Taylor o Stolen, que lo denominan:
“proto-feminismo” o “feminismo sui-generis”, es decir, un feminismo
relativizado frente a otras posiciones de opresión como las de clase o raza.
Barrancos señala por un lado, que estas autoras pueden tener razón, ya que al
contextualizar las teorías, surgen feminismos que no son feministas, pero que
de todas formas aportan una subjetividad femenina y un derecho a ejercer esta
subjetividad. Por otro lado, Barrancos establece también una crítica al
feminismo europeo e internacional, en Francia, por ejemplo, se ha dejado de
usar el concepto de patriarcado, así como en Italia.
Para
Barrancos, el feminismo latinoamericano expresa bastante bien la realidad
latinoamericana. La crítica que Barrancos establece no es tanto por el lado del
feminismo, sino por el lado de la teoría. Ella dice que tal vez, si se
dispusiera de teorías más provocativas en Latinoamérica, se pudiera expresar de
una manera más crítica la existencia de los feminismos propios.
Feminismo
fundacional
Barrancos
retoma la idea de que en los feminismos actuales, puede existir una reserva del
feminismo fundacional que estuvo directamente ligado al concepto de lo
patriarcal. En esta dirección, Barrancos indica en la entrevista, que el
feminismo podría capturar sus antiguas formas más radicales, sus antiguos retos
de visceral contestación a la situación social de las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario