miércoles, 20 de octubre de 2021

Vortex Bladeless. La turbina eólica española sin aspas comenzará su producción este año.

 

Vortex Bladeless es un interesante proyecto español liderado por los emprendedores David Yañez, David Suriol y Raúl Martín, que han diseñado un aerogenerador formado por un cilindro cónico vertical anclado al terreno mediante una varilla elástica que, con el paso del aire a su alrededor, oscila y, gracias a un sistema de bobinas e imanes, permite la generación de electricidad con ese movimiento. Un proyecto que lleva 8 años en fase experimental y que ahora ha anunciado el inicio de sus pruebas reales.



De esta forma Vortex crea un modelo de aerogeneradores diferente a los convencionales, y con los que de momento no pretenden competir, que además pone sobre la mesa una importante cantidad de potenciales beneficios. Según sus diseñadores, el Bladelees es un 60% más efectivo que la tecnología eólica que hoy conocemos produciendo menos ruido y ocupando menos espacio.



A esto se añade un diseño mucho más sencillo para aspectos como la fabricación, el transporte y la instalación, que sus creadores indican permitirá poner en marcha un sistema capaz de producir electricidad con un 30% menos coste gracias en gran parte al bajo coste de fabricación e instalación y a los requisitos mínimos de mantenimiento gracias a la ausencia de engranajes, frenos, cojinetes ni ejes. No necesita lubricación y no tiene partes que puedan desgastarse por fricción.



Desde Vortex se ha indicado que de momento la idea no es competir con las turbinas eólicas tradicionales en términos de escala y producción. Más bien, la compañía se enfocará en desplegar un sistema capaz de ayudar a llenar los vacíos donde los parques eólicos tradicionales podrían no ser apropiados. Donde la energía se puede aprovechar cerca del punto de consumo y trabajar en conjunto con otras tecnologías de generación a pequeña escala.

Lo comparan más con los paneles fotovoltaicos residenciales, e incluso lo posicionan como un complemento a las instalaciones en hogares y empresas para servir de respaldo cuando el viento sople pero no haya aporte solar.


Según David Yañez: «El principal beneficio de la tecnología es la reducción de su impacto ambiental, de su impacto visual y del costo de operación y mantenimiento de la turbina. Esta puede ubicarse en cualquier lado, pero su localización óptima es junto a una autopista, ya que aprovecharía la vibración del viento producida por los vehículos

Y es que el potencial del sistema parece muy elevado, incluso a pesar de contar con un rendimiento aerodinámico menor que los sistemas por palas. Según explican sus responsables, “Las turbinas sin palas pueden adaptarse más rápidamente a los cambios en la dirección del viento. Esta es una característica especialmente interesante en entornos urbanos con condiciones de viento turbulento ”.

Ahora Vortex está terminando las pruebas con sus primeros modelos, que dará paso a la producción de sus primeros 100 aerogeneradores precomerciales que se situarán en la parte baja en cuanto a tamaño. Unos sistemas denominados Vortex Nano, con apenas 85 centímetros de alto, que llegarán este año al mercado.

Pero el potencial de la tecnología parece ser muy elevada, tanto que incluso planean el diseño de turbinas de 140 metros de alto y 1 MW de potencia. Un aspecto del que solo necesitan un socio industrial que les ayude en el proceso de diseño y fabricación.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario