Según la Cámara de la Industria y el Comercio de
Carnes y Derivados, cada argentino comió en promedio 47,6 kilos. En 2007 se
consumían 68,7kilos. Hoy es el más bajo de la historia.
En
momentos donde el Gobierno aplica medidas restrictivas a la exportación de
carne para hacer bajar el precio en el mercado interno, algo que hasta el
momento no consiguió, la inflación y el menor poder adquisitivo del salario
provocó un hecho histórico: el consumo de carne se ubicó por debajo de los 50
kilos por habitante por año. En 2021 llegó a los 47,6 kilos por habitante por
año, el número más bajo de la historia. Así lo reflejó el último informe de la
Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República
Argentina (Ciccra).
El
consumo de 2021 cayó un 4,8% con respecto a 2020, o expresado de otra manera,
representó unos 2,4 kilos menos por habitante por año. Además, entre 2007 –el
pico anterior– y el año pasado, la merma del consumo fue de un 30,7 por ciento.
La
caída del consumo interno de carne vacuna se atribuye al menor poder
adquisitivo de la población y los efectos de la crisis económica, que obligó a
los argentinos a reducir su demanda en momentos donde sigue en niveles altos el
consumo de proteína animal. “Hay que agregar a todo esto que no hubo un efecto
positivo del cierre de las exportaciones, donde el Gobierno ha cometido un
gravísimo error que lo venimos marcando desde el inicio de la medida”, dijo Miguel
Schiariti, presidente de Ciccra.
Por
el lado de los precios, que hasta el momento el Gobierno lo logró bajar en las
carnicerías y supermercados, en diciembre pasado el precio promedio de los
cortes de carne vacuna en el Área Metropolitana de Buenos Aires aumentó un 9,7%
mensual, luego del incremento de noviembre último que llegó al 11,2% mensual.
Además, entre febrero y diciembre de 2021 el precio promedio de la carne vacuna
acumuló un alza de 50,7 por ciento.
A
su vez, el año pasado la producción de carne alcanzó los 2,977 millones de
toneladas res con hueso, un 6,1% menor que en 2020 y un 8,7% de caída si se
corrige por el número de días laborables. De ese total, el mercado interno
absorbió 2,180 millones de toneladas res con hueso, reflejando una caída de
3,9% anual. Mientras tanto, se estima que la exportación se ubicó el año pasado
en 797,6 mil toneladas res con hueso, lo que arrojaría una baja de 11,7%
interanual, en momentos donde el Gobierno implementó fuertes restricciones a la
comercialización de carne al mundo en gran parte del año pasado.
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