lunes, 31 de enero de 2022

Porque es un lugar Sagrado para los judíos el MURO de los LAMENTOS en Jerusalén.

 

Un poco de historia

El Muro de las Lamentaciones o Muro Occidental es el único resto del Segundo Templo de Jerusalén que permanece en pie (516 a.C.-70 d.C.) Completado por Herodes el Grande, este templo fue un lugar sagrado para el judaísmo hace dos mil años, y sus vestigios continúan siéndolo hoy en día.



En el año 70 d.C. las tropas romanas de Tito entraron en Jerusalén, destruyeron el templo y redujeron la cuidad a escombros. Fue un momento que marcó un antes y un después en la historia de Jerusalén. Aunque la idea de Tito era dejar en pie el muro occidental para recordar la victoria de Roma sobre Judea, los judíos lo atribuyeron a la promesa de Dios de proteger una parte del templo que simbolizara su alianza con el pueblo.

Un lugar sagrado:




Más de dos mil años después, el Muro Occidental sigue siendo un lugar sagrado para los judíos, que llegan de todas las partes del mundo para orar y pedir la llegada del Mesías, el retorno de los exiliados, la reconstrucción del templo y muchas otras plegarias.

Llama la atención la gran valla que separa las dos zonas de oración del muro, una dedicada a las mujeres y otras a los hombres. El rezo de los hombres suele ser mucho más llamativo, cantan los salmos en voz alta, hacen corrillos y mueven la cabeza frenéticamente frente al muro. Desde el año 2013, las mujeres tienen permitido rezar en voz alta y utilizar los mismos símbolos religiosos que los hombres.



En las dos zonas del Muro de las Lamentaciones hay estanterías con ejemplares de la Torá para todos aquellos que quieran rezar y numerosas sillas de plástico para sentarse frente al muro.

Visitar el Muro de las Lamentaciones:



La entrada a la plaza y al Muro de las Lamentaciones está permitida para cualquier persona de cualquier religión. Siendo respetuosos en todo momento con los judíos que acuden allí a rezar, no tendréis problemas en mezclaros con le gentío, acercaros la muro e incluso grabar y hacer fotos a discreción.

La única excepción es el día del shabat. En el día sagrado para los judíos no está permitido el acceso a la zona de oración, ni utilizar ningún aparato electrónico.

Al visitar el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, recordad escribir vuestras plegarias o deseos en un papel, doblarlo y dejarlo en los recovecos del muro. Se trata de una tradición judía milenaria que ha sido acogida por los visitantes de todo el mundo.

¿Curiosidades?

  • El Muro Occidental no son solo los 60 metros visibles. La longitud real del muro es de 488 metros, que se encuentran tapados por las fachadas del barrio musulmán.
  • El lugar más sagrado para los judíos sería el Monte del Templo Explanada de las Mezquitas, pero tienen prohibido el acceso, por lo que se concentran en torno al muro.
  • En la plaza del muro hay tres banderas: la de Israel, la de la policía israelí y la de las fuerzas de seguridad que guardan el muro. En un edificio de la plaza también hay seis estrellas que forman una palabra en hebreo. “recuerda”.
  • Una vez que un papelito roza el muro, se convierte en un objeto sagrado y no puede ser destruido. Dos veces al año, todos los papeles se retiran y se entierran en el Monte de los Olivos.
  • En el túnel que comunica la plaza del muro con el barrio musulmán hay varias máquinas expendedoras de Torás.

 

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