miércoles, 9 de febrero de 2022

En el mes de los enamorados recordamos al Poeta Leopoldo Marechal.

 

(Buenos Aires, 1900 - 1970) Narrador, poeta, dramaturgo y ensayista argentino vinculado inicialmente al vanguardismo, aunque luego se orientó hacia posturas filosóficas neoplatónicas y de carácter nacionalista. Autor de Adán Buenosayres (1948), una de las novelas rupturistas que en la década de 1940 apuntaban hacia la superación del realismo dominante, Leopoldo Marechal pertenece al nutrido grupo de escritores que preludiaron el «Boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60 y que serían reconocidos gracias a ese fenómeno editorial;


 

El amor es un robo

 

El amor es un robo -me dijiste una tarde-

robamos y nos roban, y así pasa de modo

que en los senderos quedan nuestras mejores galas

resecas como lirios que marchitó el otoño.

 

Han pasado los años y de nuevo tu imagen

cruzó por mis ideas con la luz de un meteoro,

y mirando en mi abismo y hallando mucha sombra

recuerdo tus palabras: El amor es un robo.


 

Del amor navegante

Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.

Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.

¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.

 

en este sentido debe situársele junto a autores de la talla de Jorge Luis Borges, Miguel Ángel AsturiasAlejo CarpentierJuan RulfoJosé María Arguedas o Agustín Yáñez

Aunque esencialmente porteño, Leopoldo Marechal mantuvo estrecho contacto con la vida rural de Maipú, ciudad provinciana a la que iba a visitar a su tío, acompañándolo en sus viajes por el interior. Allí le llamaban "Buenos Aires", nombre que adoptaría para el protagonista de su famosa novela. A los dieciocho años quedó huérfano de padre y su condición de primogénito lo obligó a hacerse cargo de la familia: trabajó como maestro, bibliotecario y profesor de segunda enseñanza hasta 1955. Ocupó cargos públicos durante los gobiernos de Juan Domingo Perón, circunstancia que lo llevó al enfrentamiento con sus antiguos compañeros de generación literaria y relegó al olvido su obra, descubierta luego por las nuevas generaciones.



Fue poeta precoz: a los doce años escribió los primeros versos y publicó Los aguiluchos con poco más de veinte. Se vinculó a los grupos Proa y Martín Fierro. En 1926, en España, se relacionó con los redactores de La Gaceta Literaria y Revista de Occidente, mientras que en Francia se reunía con los pintores y escultores del llamado grupo de París: Antonio BerniJosé Fioravanti y Lino Eneas Spilimbergo, entre otros. En 1928, ya de vuelta a Argentina, pasó a formar parte de la redacción del recién fundado diario El Mundo.

Durante su segundo viaje a Europa, en 1929 (año en que publicó Odas para el hombre y la mujer), Leopoldo Marechal escribió los capítulos iniciales de Adán Buenosayres. Vivió hasta 1931 en París y a su regreso conoció a la que sería su primera esposa, María Zoraida Barreiro, y se reconcilió con la Iglesia católica. Publicó, entre otros, los poemarios Laberinto de amor (1936), dedicado a su primera esposa, Cinco poemas australes (1938), El centauro y Sonetos a Sophia (1940). En Descenso y ascenso del alma por la belleza (1939) dio cuenta de su poética, mientras que su postura estética y filosófica se encuentra en Cuaderno de navegación (1966). Enviudó en 1947 y en 1950 se unió a Elbia Rosbaco, inspiradora y destinataria de sus nuevos poemas.

 

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