viernes, 4 de marzo de 2022

El Papa y sus empleados vaticanos se movilizan para enviar ayuda a refugiados de Ucrania.

 El Papa Francisco envió, a través de la Limosnería Apostólica, suministros médicos para los refugiados de Ucrania que se encuentran en la frontera con Polonia.

Según informó el diario oficial de la Santa Sede, L’Osservatore Romano, el limosnero pontificio, el Cardenal Konrad Krajewski, llevó personalmente a la Basílica Santa Sofía de Roma suministros médicos procedentes de la farmacia vaticana, como jeringuillas, parches y desinfectantes.



Se trató de un primer envío de ayuda solidaria que llegará en algunos días a Leópolis, una ciudad ubicada en el oeste de Ucrania, a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia. Se indicó que próximamente se enviarán también medicamentos.

El Vaticano está dispuesto a ayudar a quien tiene necesidad y no se fija en la nacionalidad, sino en el hombre necesitado”, añadió el diario vaticano.

Asimismo, el hospital pediátrico Bambino Gesù informó que puso a disposición 20 lugares para niños pacientes oncológicos procedentes de Ucrania.



Por último, L’Osservatore Romano informó también que el próximo lunes 7 de marzo la Limosnería Apostólica realizará una “colecta extraordinaria de alimentos y medicinas para la población ucraniana devastada por la guerra”, para dar otro signo concreto de ayuda y cercanía a quienes están sufriendo.

Se trata de una “iniciativa solidaria” a la que los empleados vaticanos podrán sumarse donando alimentos no perecederos y medicinas que serán enviados en camionetas del Estado de la Ciudad del Vaticano (SCV) a través de la Basílica Menor de Santa Sofía en Roma.

Debido a que esta basílica es el lugar de encuentro de la comunidad greco-católica ucraniana en Roma, hace días el rector de la iglesia, P. Marco Semehen, comenzó a recibir material de primera necesidad para enviar a las personas que han tenido que escapar de su país por el ataque de Rusia.



Además, muchos camioneros ucranianos están transportando las donaciones de ropa, comida, medicinas y juguetes para niños, entre otros, para ayudar a las víctimas de este conflicto entre Ucrania y Rusia.

El 28 de enero de 2018 el Papa Francisco visitó la Basílica menor de Santa Sofía en Roma y rezó para que “el Príncipe de la Paz silencie las armas”.

En aquella ocasión, el Santo Padre recordó los sufrimientos de Ucrania, que vivía una grave crisis política y de convivencia después de años de guerra.

“Comprendo que, mientras están aquí, el corazón palpita por su país, y palpita no solo de afecto, sino también de angustia, sobre todo por el flagelo de la guerra y por las dificultades económicas”, dijo el Papa a los fieles ucranianos.

En esta línea, el Santo Padre dirigió unas palabras de reconocimiento “a tantas mujeres que, en su comunidad, son apóstoles de caridad y de fe. Son muy valiosas y llevan a muchas familias italianas el anuncio de Dios del mejor de los modos, cuando con su servicio cuidan de las personas por medio de una presencia prudente y no invasiva”.

A ellas, el Papa les invitó a “considerar su trabajo, fatigoso y con frecuencia poco reconocido, no solo como una tarea, sino como una misión”.

Finalmente, el Santo Padre explicó que su visita fue para decirles que “es cercano con el corazón, cercano con la oración, cercano cuando celebro la Eucaristía”.

Suplico al Príncipe de la Paz que silencie las armas. Les pido también que no tengan nunca más necesidad de hacer sacrificios enormes para mantener a sus seres queridos. Rezo para que en los corazones de cada uno no se apague la esperanza, sino que se renueve el afán de seguir adelante, de recomenzar siempre”, señaló entonces el Papa.

 


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