Seguro que alguna vez has escuchado a alguien decir "engordo porque tengo tiroides". Muchos aluden a una supuesta enfermedad sin darse cuenta de que todos tenemos esta glándula endocrina. Produce la hormona tiroxina que actúa en todo el organismo y sus funciones principales son, entre otras, regular la temperatura corporal, el gasto metabólico, el crecimiento de los huesos o el desarrollo cerebral
Existen muchos mitos
relacionados con las acciones del tiroides. Popularmente se le conoce por su
relación con la tendencia a engordar o a adelgazar, pero nada más
lejos de la realidad. La doctora Susana Monedero, jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición
del Hospital General Universitario Gregorio Marañón y el doctor Aurelio López, médico
adjunto de la Unidad de Tiroides, han querido aclarar en su libro 'Un tiroides sano' (La
Esfera de los Libros) qué debes saber sobre el tema y qué no debes creerte más.
Está situado en la parte delantera del cuello,
delante de la tráquea. Se encuentra protegido por los músculos anteriores de la
zona y para localizarlo basta con tocar el espacio que tenemos entre ambas
clavículas y de ahí subir dos dedos aproximadamente. Que te quede claro: no todos los problemas con tu peso tienen que ver con esta glándula y
si fuera así, solo ocurre en la fase más aguda de la enfermedad (y los síntomas
desaparecen en cuanto se controla o se cura).
Tiene los lóbulos (derecho e izquierdo) unidos por una porción central
llamada istmo tiroideo que se
apoya en un cartilago prominente que ya conoces: la nuez. De hecho, si cuando
tragas saliva notas que sube y baja, esta glándula también lo hace.
Hipo e hipertiroidismo
Como cualquier otra parte del cuerpo, el
tiroides puede enfermar y dejar de funcionar correctamente. Cuando esto sucede
la producción de sus hormonas se ve alterada. Si el
trastorno (que depende del eje hipotálamo-hipofisario-tiroideo situado en el
cerebro) hace que no se produzca hormnona suficiente se llama hipotiroidismo y si por el contrario la crea en
exceso, hipertiroidismo.
Cuida la alimentación
La dieta es muy importante para mantener la salud y nos debe aportar
todos los elementos necesarios para el buen funcionamiento de los órganos. El
tiroides produce hormonas tiroideas y para ello, necesita proteínas y yodo.
Para obtener los primeros debes comer carnes, pescados, huevos,
vegetales, legumbres y cereales.
Para el segundo, "si vives en una zona de alta montaña o lejos de
la costa, el agua tiene poco yodo, por lo que su aporte no es suficiente y es
necesario incrementarlo. Se recomienda tomar sal yodada como
norma general. Aunque deberías evitarla si tienes hipertiroidismo, vas a ser
sometido a un tratamiento con yodo radiactivo o a una gammagrafía",
asegura el doctor. Puedes comer lácteos, vegetales marinos, ajo, arándanos,
carnes, gelatinas, yogur, cebolla, mariscos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario