Parecía que
sólo las mujeres que decidieron no ser madres lidian con la idea del
arrepentimiento. “Te vas a arrepentir”, es algo que escuchan seguido. Sin
embargo, muchas que sí tuvieron hijos se atreven ahora a romper el tabú y a
contar que, en distintas medidas, se arrepienten. ¿De qué? ¿Son los hijos o son
las condiciones en las que se materna?
Arrancó hace unos dos meses, cuando miles de
mujeres leyeron de qué estaban hablando en las redes de “Mujeres que no fueron tapa” y se
sintieron alumbradas de frente. El tema era esa idea instalada de que a las
mujeres el tiempo siempre nos corre en contra: que “si todavía no tenés pareja
algo raro debés tener”, que “ya es tarde para irte a recorrer el mundo”, “que
si no terminaste la carrera a los 30, ya estás vieja”. En ese samba de experiencias, sin embargo, un tema
quedó haciendo equilibrio en el centro de la escena.
Por un lado, muchas
mujeres que habían decidido no tener hijos contaban la amenaza que siempre
habían escuchado: “Te vas a arrepentir”. Lo que sorprendió, sin embargo, fue
que la idea de “arrepentimiento” apareció también del otro lado de la red: “Llegaron miles de testimonios de madres
que contaban historias de desigualdad, extenuación, cansancio, y también de
arrepentimiento”, revelaron desde la cuenta de Instagram, que tiene casi
medio millón de seguidoras.
“Estoy arrepentida de ser madre. Si mi hijo hoy
dejara de existir, me muero. Pero si nunca hubiera existido yo habría sido
igual o más feliz que ahora”, fue uno de los testimonios que publicaron en las
redes. Abajo se apilaron los comentarios de mujeres que repetían, palabras más,
palabras menos, lo mismo: “Me siento
totalmente identificada”.
La mayoría no sintió la necesidad de aclarar que
ama a sus hijos. Las comentaristas fueron, en cambio, más a fondo: ¿Por qué se
arrepienten? ¿Son los hijos o son las condiciones en
las que, usualmente, se es madre?
El tema se picó tanto que desde la cuenta hicieron
una encuesta entre más de 10.000
mujeres, mitad madres, mitad no. Los resultados volvieron a sorprender: 7
de cada 10 madres contestaron que se arrepienten en alguna medida de serlo. Estas
son algunas de las que se animaron a romper con el tabú y le contaron a Infobae las razones por las que
volverían el tiempo atrás.
“Me arrepentí apenas vi
las dos rayitas”
Natalia Ibarra tiene 38 años, un hijo de 9 y es
Licenciada en Trabajo Social. La primera pregunta tiene que ver con el origen: ¿por qué decidiste tener un hijo, si es que lo
decidiste?
“De chica siempre soñé con ser madre. Tenía
planificado estudiar, casarme, tener un hijo, el perro, el auto, la típica”.
Todo, sin embargo, sucedió más tarde de
lo que se suponía: “Me puse en pareja recién a los 27 años, me fui a
convivir, me recibí y empecé a trabajar de lo que había estudiado. Pero no era una pareja estable, tampoco estábamos
bien”, cuenta.
El malestar no fue suficiente para retirarse: el
mandato decía que a esa edad ya debía tener, de mínima, alguien con quien
formar una familia. Su abuela, madre de 10 hijos, se lo había dejado en
claro: “En su cumpleaños de 80 le dio un souvenir a todos sus hijos y nietos y
a mí no. Cuando le fueron a preguntar por qué, contestó: ‘Porque Natalia no tiene familia’. En su
cabeza, como yo no tenía hijos seguía siendo parte de la familia de mi mamá, no
tenía vida propia”.
La maternidad no era su plan en ese momento: “No,
nos habíamos separado y volvimos después de la muerte de su mamá. Yo lo vi tan
destrozado que pensé: ‘Si yo le doy un
hijo le daría una razón para vivir’. Quedé embarazada ese mismo mes, me
arrepentí en el mismo momento que vi las dos rayitas en el test”, cuenta
ella, que vive en Santa Fe y trabaja en cárceles.
¿Por qué? “Porque yo decía que lo amaba pero en el
fondo sabía que esa relación no iba,
ya era un vínculo muy conflictivo”, cuenta. “Además, recién empezaba a trabajar
de lo que había estudiado, sentía que me faltaban vivir un montón de cosas,
crecer en el trabajo, viajar con amigas, recorrer el mundo. Sentía
que me había arruinado la vida”.
Melina se despide pero antes hace una distinción: “No
es que no haya elegido ser mamá, lo elegí: bueno, me arrepiento de haberlo
elegido por las consecuencias que tuvo. No estoy arrepentida de mis
hijos sino de cómo se materna en en esta sociedad en la que, si no cumplís con
esos estándares de madre perfecta, la que está siempre, la que atiende, la que
consuela, la que no duerme… pobre de vos”, cierra.
“No te digo que no hubiese tenido hijos, pero la
maternidad debe ser distinta cuando una es parte
de un equipo de crianza, ¿no?”.
Fuente: infobae.com junio 2022.
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